La austeridad en los representantes de Morena sólo es discurso y una promesa de campaña, pues resulta que en el Congreso del estado se conceden beneficios a los cuates de los diputados para que se hagan cirugías estéticas.

Resulta que el jefe de Recursos Humanos de nombre Francisco Calvilla, tendría privilegios, al ausentarse con goce de sueldo y algunos apoyos institucionales para realizarse algunas operaciones estéticas en la cara para mejorar su rostro.

No lo diga en voz alta, pero los propios trabajadores señalan que que esta persona es gente muy cercana al torero Rafael Ortega, el diputado que ha manejado  a discreción el tema del presupuesto del poder Legislativo.

Y es que  el diputado de Morena autorizó gastos medicos a sus cuates y las compras también las hace con sus amigos y compadres, con quienes hace negocios sin que algunos de los diputados que también forman parte del  Comité de Administración conozcan la situación. 

Los abusos de los diputados son incontrolables y no hay quien pare el despilfarro del presupuesto en que incurren los diputados de Morena.