Por tercera vez consecutiva el INEGI catalogó a este municipio como una ciudad donde sí existió un cambio estadísticamente significativo
Con base a los resultados del vigésimo cuarto levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), efectuado a la primera quincena del mes de junio, la capital de Tlaxcala registró una disminución en los niveles sobre la percepción de la inseguridad pública al registrar un 58.2 % de la población de 18 años y más que consideró que vivir en su ciudad es inseguro.
Pero no solo eso, sino que el municipio de Tlaxcala fue catalogado como una de las ciudades donde sí existió un cambio estadísticamente significativo con respecto del trimestre anterior y respecto del año pasado, pues la percepción de la inseguridad era del 60.4 % hasta marzo de este año y del 63% en la misma fecha el año pasado, situación que no se reflejó en el resto de las ciudades donde mantuvieron los mismos índices.
Incluso esta cifra es menor a la media nacional que es del 73.9 %, es decir que Tlaxcala se ubicó casi 16 puntos debajo del promedio de todo el país, lo que demuestra que, pese a los incidentes registrados, la capital sigue siendo una de las ciudades más seguras y con una mejor percepción de seguridad del país.
De acuerdo a los resultados de la ENSU, el 73.9% de la población de 18 años y más considera que vivir en su ciudad es inseguro, siendo las ciudades con mayor sensación de inseguridad fueron Ecatepec de Morelos, Coatzacoalcos, Naucalpan de Juárez, Villahermosa, Tapachula y Uruapan con 97.4, 94.3, 94, 92.4, 92.3 y 88.9%, respectivamente.
Es importante precisar que las cifras de la ENSU se basan en encuestas sobre la percepción de la inseguridad, de tal forma que en sus cuestionamientos a la población establece como conceptos la sensación de inseguridad por temor al delito (percepción), expectativa social sobre la tendencia del delito (percepción), atestiguación de conductas delictivas o antisociales (conocimiento), cambio de rutinas por temor a ser víctima del delito (experiencias).