Sin posibilidad de conciliación entre la ciudadanía del último bastión del pueblo otomí y las autoridades municipales hasta que Miguel Ángel Caballero Yonca no se presente a sus gobernados, y es que el temor a una nueva confrontación, el alcalde ni siquiera hizo acto de presencia durante la inauguración de la feria de Ixtenco.

Por ello, Marco Aurelio Díaz, secretario del ayuntamiento, tuvo que realizar el correspondiente acto protocolario que le valió rechifla de las decenas de persons que esperaban la presencia de Caballero Yonca para exigirle que rinda cuentas de frente al pueblo.

Y es que ya ni siquiera se nota el apoyo de la síndico municipal, Lucía Rojas González, principal oponente del gobierno que preside Caballero Yonca en la demarcación pues se hace referencia a que la funcionaria ya no cumple con sus responsabilidades empero sigue percibiendo su salario.

Pese a lo referido por el propio alcalde de estar tranquilo con el pueblo de Ixtenco, en la región insisten que el alcalde no figura por ningún lugar, en cambio hace uso de las fuerzas estatales para blindarse.

Por lo que insisten en exigir a la autoridad estatal deje de proteger al presunto ofensor así como pidieron que Caballero Yonca dimita del cargo y admita su responsabilidad en los hechos violentos