El día internacional de la mujer, es principalmente un día para reflexionar acerca de la situación de todas las mujeres en el mundo. Se reflexiona acerca de su calidad de vida, de las problemáticas sociales, culturales, familiares, profesionales, de género y de otras índoles.  Se buscan soluciones y se habla del cambio en el "qué hacer cotidiano".

¿Y qué tal si como mujeres comenzamos con un pequeño hábito que puede resultar en grandes modificaciones?

Me refiero al hábito de tratarnos bien nosotras mismas.

Comenzando por no maltratarnos con palabras duras, autocríticas y/o exigencias poco razonables.

¿Qué te parece empezar el día viéndote en el espejo y admirándote? ¿Resaltando todas esas áreas de tu cara y de tu cuerpo que son hermosas? Y si algo no te gusta de tu apariencia, puedes hacer un compromiso contigo misma de modificarlo, pero con amabilidad. Sin torturarte porque no eres perfecta, sin criticarte duramente o enjuiciarte porque no alcanzas cierto estándar, más bien, te invito a adoptar una mentalidad de mejora continua.

La mentalidad de mejora continua es proponernos ser mejores cada día, y para eso necesitamos colocarnos en el lugar más importante, es decir, ser nuestra prioridad.

Cuidarnos, darnos, querernos, en primer lugar. Y no, no es egoísmo, tal vez suena raro o diferente cuando pertenecemos a una cultura en la cual la mujer tiene que desvivirse por los demás. Y dejarse en último lugar.  Pero no se trata de polarizar esta idea y como mujer olvidarte de quienes te rodean, no, no es ese el enfoque. Se trata de colocarte en primer lugar para poder integrarte a tu mundo, a tu familia, a tus seres queridos o compañeros de trabajo, pero desde otro lugar. Desde el lugar que implica sentirte orgullosa de ser mujer.

¡Trátate bien porque tú eres la persona más importante en tu vida!!

Psic. Cristina Figueroa Quirino

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