Con la aprobación de la ley que prohíbe la venta de utensilios plásticos en Tlaxcala, misma que entrará en vigor en 2020, los comerciantes de materias primas señalan que habrá afectaciones a este sector puesto que, el cambio de plásticos por biodegradables, resulta difícil ante la economía actual.

En un sondeo con propietarios de diversos comercios de materias primas, agendatlaxcala.com pidió la opinión sobre la mencionada ley y en la cual, convinieron que, si bien es bueno en materia del cuidado del medio ambiente, los materiales biodegradables resultan más caros que el plástico.

Si bien algunos de los vendedores de materias primas indican que este tipo de ventas representan más del 50% de los productos que comercian, las pérdidas llegarían hasta los 200 mil pesos de inversión.

Asimismo, Hugo Ruiz, comerciante de materias primas en la capital de Tlaxcala, señaló que existen industrias dedicadas especialmente a la fabricación de este tipo de plásticos y que la eliminación o prohibición de estos impactaría a más de mil personas por empresa, por lo que cuestionó lo que ocurrirá con estas.

En su mayoría, los comerciantes ejemplificaron con precios de algunos de estos productos:

El plato conocido como “Hamburguesero” de unicel o poliestireno  tiene un costo de 80 centavos, contra un plato similar hecho con fécula de papa o caña  tiene un costo de 2.50 pesos por pieza; Paquetes de 25 piezas de vasos para líquido caliente en 28 pesos, mientras el vaso biodegradable tiene un costo de 49 pesos.

“Yo no estoy en contra de que sustituyan el plástico por algo biodegradable (…), pero no se vende por caro. Trato de innovar, pero no sale”, dijo el comerciante que, a la par de los encuestados, señalan que la economía actual no permite al consumidor comprar este tipo de utensilios.

En Tlaxcala, dos de cada tres clientes en este tipo de tiendas consume platos, vasos, contenedores de unicel, cucharas o cubiertos de plástico, representando el sostén de los comercios.

Convinieron que lo importante sería apoyar a las empresas para que el cambio de productos plásticos a biodegradables sean también económicos en su fabricación.