Argentina deberá pagar 320 millones de dólares (285 millones de euros) por la expropiación de Aerolíneas Argentinas al grupo turístico español Marsans en 2008, de acuerdo al fallo emitido por la corte de arbitraje del Banco Mundial CIADI este jueves. El precio es muy superior al peso simbólico (30 céntimos de dólar en ese momento) que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner depositó como pago por una compañía que el Estado argentino había tasado en un valor negativo de 832 millones de dólares frente a los 600 millones que reclamaba Marsans, entonces dirigida por el expresidente de la patronal española CEOE Gerardo Díaz Ferrán. Al Estado argentino le queda una última instancia de apelación, pero la sentencia se ha convertido en una arma arrojadiza contra el kirchnerismo en plena precampaña electoral.

"Es un juicio que viene del gobierno anterior", advierten desde la Procuración del Tesoro, responsable de la defensa de Argentina ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI). La sentencia rechaza el último recurso del Gobierno argentino, que solicitó la anulación del fallo de la corte de julio de 2017, ya contrario a los intereses argentinos. Argentina aducía que el CIADI "se extralimitó manifiestamente en sus facultades, quebrantó gravemente normas fundamentales de procedimiento y omitió expresar motivos", según la Procuración. El órgano superior de abogados del Estado lamenta haber heredado "una defensa negligente" y prepara el último recurso de revisión que puede presentar, aunque no hay optimismo sobre la resolución final.

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