Hay más de 30 mil piezas que aportan nueva información sobre ese hecho histórico
La zona arqueológica de Tecoaque, ubicada en Calpulalpan, es el único sitio que cuenta con material físico para el estudio e investigación sobre la llegada de los conquistadores a Mesoamérica.
Lo anterior lo dio a conocer el director de la zona, Enrique Martínez Vargas, arqueólogo responsable del sitio, quien refirió que la información revela una amalgama física de diferentes razas, “es el único lugar en que tenemos los elementos físicos de los conquistadores que venían, como mujeres hispanas de 60 años aproximadamente, todos esos elementos nos abren a nuevas incógnitas a este contacto ocurrido en el año de 1520”.
En entrevista refirió que en esa zona arqueológica tienen un proyecto de conservación de las estructuras que fueron excavadas en años anteriores, además están haciendo estudios de los materiales ahí encontrados, “porque hay muchos elementos femeninos que venían con los conquistadores, como agujas de plata, carretes, dedales, medallas, botones, lo que nos hablan de otra forma de lo que fue la conquista”.
Detalló que hasta el momento hay más de 200 restos de mujeres en el sitio, que fueron sacrificadas en diferentes procesos culturales, “mujeres embarazadas que nos hablan de la llegada de elementos nuevos a este nuevo mundo y que ahí quedaron, que hablan de la amalgama que venía con los conquistadores”.
Asimismo, hay piezas que muestran la presencia de enfermos, muchos con sífilis, algunos que tienen las huellas de las garras, otros con fracturas, porque fue una caravana que venía rezagada, también hay restos de los alimentos que consumían y animales como burros, - que no se mencionan en otros estudios-, vacas, cerdos, caballos, cabras, borregos, gallinas, perros, “que no eran propios de aquí y que quedaron en el sitio, elementos que nos hablan de lo que traían los conquistadores para hacer un colonia”.
Martínez Vargas añadió que todos los que llegaron eran españoles, pues hay restos de tahínos de las islas caribeñas, negros, zambos, que son la combinación de negros con mesoamericanos, mulatos, hispanos y gente de la región, de lo que se fueron uniendo a esta conquista
Indicó que el 24 de julio de 1520 Tecoaque cumple 500 años del contacto con los conquistadores “y en ese momento del encuentro, durante 6 o 7 meses se realizaron todos los eventos rituales en el lugar, hay una gran manipulación cultural en los huesos de los seres humanos, muchos de ellos fueron desmembrados y esparcidos en el lugar, algunos fueron ingeridos”.
“Tenemos la presencia de aljibes donde los habitantes del lugar esconden las cosas de lo que ahí sucedió, hay más de 30 mil piezas en el lugar y sólo está expuestas 158 de ellas, es una riqueza que tenemos ahí para que sea conocido el proceso cultural del encuentro”, mencionó.
Dijo que la investigación es reciente, porque es lenta y están reconstruyendo a los personajes a través de fórmulas antropofísicas y reconstruyendo a las mujeres y hombres para conocer la característica físicas, lo que abrirá un panorama totalmente diferente a lo conocido hasta ahora.
Indicó que para el presente año tienen un millón de pesos para seguir con las investigaciones, “es lo mismo del año pasado, lo cual es una gran ventaja porque no nos redujeron, también hay un diablo, ángeles, vírgenes que hablan de la idiosincrasia que traían y que sería implantada en los pueblos mesoamericanos, todo esto no se ha dado a conocer, estamos en proceso de su estudio”.
Los investigadores del sitio son la doctora Ana María Jarquín, una antropóloga física y el propio Enrique Martínez Vargas, la zona tiene 32 hectáreas y han excavado sólo 5 de ellas, “faltan muchos elementos por descubrir e integrar al desarrollo de la conquista de México.