El experto antropólogo Cornelio Hernández Rojas, manifestó, respecto al denominado evento “500 años del encuentro de dos culturas”, que hace falta reflexionar sobre cómo debe conmemorarse el encuentro de España y los Tlaxcaltecas.

Lo anterior durante la transmisión del programa Voces de agendatlaxcala.com, conducido por Silvia Avelina Nava Nava.

“Fue el inicio de la agonía que aún estamos viviendo en los pueblos primigenios; la propuesta es una reflexión a qué es lo que debe hacer, cómo se debe conmemorar un acontecimiento que implica la participación de quienes aún estamos vivos y quienes somos descendientes de esas culturas que fueron masacradas hace 500 años”, subrayó Hernández Rojas.

Informó que fue la cultura Otomí la primera en enfrentar a los españoles, por lo que no son reconocidos en los eventos que organiza el gobierno local pues, de los 27 mil indígenas en el estado, ninguno cuenta con presencia en los eventos del “Encuentro de Dos Culturas”.

Agregó que dicha conmemoración debería incluir aspectos como: cuáles son los sincretismos culturales que surgieron a partir de la llegada de los españoles, el resultado de la masacre y las consecuencias de la forma en que invadieron el territorio y lo que prevalece hasta nuestros días por este hecho histórico con el fin de buscar justicia a los pueblos afectados.

Para evitar que la lengua indígena Yumhu-otomí se pierda, la enseñanza de la cultura sigue presente en Ixtenco, último bastión otomí en México, de ahí la necesidad de sus ciudadanos por aleccionar a las nuevas generaciones y evitar se convierta en una lengua y cultura muertas.

Rosalba Neri Rojas, docente de prescolar en la demarcación, comentó que solo una pequeña parte de habitantes en Ixtenco utilizan el español como segundo idioma, siendo el primero el Yumhu, por lo que desde hace 30 años se dedican a revivir la lengua a través de sus parlantes.

Esperanza Yonca Gaspar, originaria de Ixtenco y de los hablantes del Yumhu, que además transmite los conocimientos de esta cultura en la actualidad, lo mismo que Ángela Baltazar Márquez quién busca rescatar la riqueza del maíz y sus variedades para sumarla a la gastronomía endémica del estado.