Eva Ramón Barragán ofreció una conferencia magistral en Tlaxcala
La investigadora Eva Ramón Gallegos, quien encabezó un proyecto para buscar alternativas de eliminación del Virus del Papiloma Humano (VPH), exhortó esta tarde a los jóvenes a prevenir enfermedades de transmisión sexual, pues dicho padecimiento, podría ser un factor para provocar cáncer en las mujeres, aunque tampoco es determinante para la presencia de este mal.
La destacada científica ofreció esta tarde la conferencia magistral “Terapia Fotodinámica y Eliminación del VPH”, ante jóvenes de diversas instituciones educativas y en el marco del aniversario del Instituto Politécnico Nacional y de los 500 años del encuentro de dos culturas.
A los asistentes dijo que "es muy importante ser cuidados y sobre todo que hay muchos jóvenes, definitivamente tienen que usar protecciones como el condón que sí evita las infecciones, aunque no evita que si hay infecciones en las partes externas se puedan contaminar".
Añadió que, si bien, existen tratamientos contra el VPH "éstos no son 100 por ciento efectivos y en la mayoría de los casos dejan en incertidumbre a las pacientes", advirtió.
Después de casi nueve años de trabajo, el equipo de especialistas que dirigió la también profesora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas campus de Zacatenco y coordinadora de la maestría y doctorado en Biomedicina y Biotecnología Molecular, propuso la Fototerapia dinámica como una tratamiento efectivo para la erradicación del VPH.
Dicha alternativa de tratamiento consiste en exponer las células dañadas a un fármaco que funciona como fotosensibilizador y luego las irradian con luz roja, “las moléculas al excitarse y desexcitarse liberan electrones que son capturados por el oxígeno molecular y se convierte en oxígeno singlete y mata a las células del virus de papiloma humano".
Ramón Gallegos refirió que hay alrededor de 200 tipos de VPH, de ellos 40 infectan a las mucosas, la cuales pueden producir transformaciones en las células y originar cáncer cérvico uterino en las mujeres y que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) indicaron este año que hay 79 millones de personas infectadas por algún tipo de virus en el mundo.
Agregó que en el caso de los hombres, la frecuencia es del uno al 3 por ciento y la persistencia es por un año, en este caso, solamente el 0.1 por ciento puede evolucionar hacia el cáncer de pene.
Destacó que en los varones, la enfermedad se revierte más fácilmente porque la uretra por donde sale el líquido seminal que podría estar infectado, también por ahí se expulsa la orina y, además, tiene una sola capa que puede lavarse.
En cambio, dijo, en la mujer como la uretra y la vagina, donde ocurre la infección, están separadas es más complicado, además de tiene un epitelio de muchas capas, lo que propicia que se aloje no nada más el VPH sino otras infecciones.
Abundó que la CDC recomienda que las niñas y los niños se puedan vacunar de una forma preventiva en una edad de 11 a 12 años, e incluso en los varones hasta los 21 años con una vacuna que cubre cuatro tipos de virus, dos de alto riesgo y dos de bajo, de los 40 tipos que infectan el tracto genital.
Otros factores que influyen son fumar, una alimentación inadecuada, uso constante de anticonceptivos, múltiples parejas sexuales o que las parejas tengan en virus, inicio temprano de la vida sexual, infecciones.
Ramón Barragán mencionó que los tratamientos tradicionales que hay para las lesiones de bajo y alto grado revierten por sí solas en mujeres menores de 25 años entre el 80 y 90 por ciento de las infecciones por el VPH así como las lesiones, por eso el estudio que dirigió se enfocó a mujeres mayores de 25 años, pues en este sector de la población ya solo se revierte entre el 40 y 50 por ciento de la infección y las heridas.
Por eso cuando una mujer acude con su ginecólogo y se le detecta el VPH, la indicación por la Norma Oficial es que no se le haga nada, que se quede solamente a la expectativa y se le cita hasta dentro de seis meses para hacerle nuevamente otros estudios y de nuevo la citan hasta otros seis meses después, y así puede ir pasando el tiempo. Esto provoca mucha incertidumbre en las mujeres, y ahí es donde podría incorporarse la aportación que nosotros tenemos”.