Diversas asociaciones de protección animal se manifestaron en contra de la misma por excluir a toros, gallos y caballos
Aunque Tlaxcala pudo tener una ley de avanzada que modifique la tradición de la fiesta brava, esto no será así con la recién aprobada Ley de Bienestar Animal, presentada por el legislador y ex torero Rafael Ortega Blancas, ley que tuvo que ser modificada en el pleno y que, posteriormente fue aprobada tanto en lo general como en lo particular con 16 votos a favor y 3 en contra.
En presencia de diversas asociaciones de protección, rescate y cuidado animal se manifestaron en contra de la misma por excluir a toros, gallos y caballos, animales utilizados en la llamada fiesta brava y que Ortega Blancas, por intereses personales, excluyó a toros y gallos de su ley.
Sin embargo esta fue finalmente modificada para prohibir el uso de objetos punzocortantes y golpes, a excepción de las corridas de toros y peleas de gallos.
Ortega Blancas admitió proteger las corridas de toros por representar una industria e incluso se burló de aquellos que defienden a los toros señalando: “el día que puedan tener un toro bravo como animal de compañía sería el primero en levantar la mano para que también se acabara la fiesta brava”
Lo anterior obviando el hecho de que en Sonora, Coahuila y Guerrero ya han prohibido las corridas de toros, por igual, a conveniencia olvido que dicha tradición no es originaria de México ni representativa de Tlaxcala y países como España (donde se retomó esta sanguinaria práctica romana), en 80 municipios y provincias se prohíbe, además de Perú, Ecuador y Francia.
Sin embargo, dicha ley también expone medidas de sanción como multas de 5 a 800 unidades de medida y actualización (UMA), arresto de 36 horas o clausura de sitios de prácticas ilegales y el decomiso de animales, así como suspensión o revocación de licencias, permisos o autorizaciones en albergues o pensiones