Columna por Marco Antonio Ortiz Salas
Hubo príncipes que, para conservar sin inquietudes el Estado, desarmaron a sus súbditos; príncipes que dividieron los territorios conquistados; príncipes que favorecieron a sus mismos enemigos; príncipes que se esforzaron por atraerse a aquellos que les inspiraban recelos al comienzo de su gobierno; príncipes, en fin, que construyeron fortalezas, y príncipes que las arrasaron.
“Maquiavelo”
En el Proyecto de presupuesto de egresos de la federación para 2020 se considera una drástica disminución del 29.3% a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en comparación con el presupuesto de 2019. Situación que impactará de manera negativa los ingresos per cápita de los trabajadores agrícolas, lo que sin duda acrecentará los índices de pobreza, marginación y abandono del campo en nuestro país.
Se ha señalado en este espacio que uno de los grandes problemas del agro comienza desde la propia Constitución Política de nuestro país y por ello, las organizaciones campesinas democráticas, hemos reclamado la inmediata reforma al artículo 27 constitucional. Es decir: los ajustes en la política económica para el sector deben ser considerados desde la modificación del marco jurídico actual y esta debe ser de la mano de las organizaciones campesinas.
Contrario a la visión de los campesinos (más no precisamente la de los dirigentes campesinos) López Obrador pretende eliminar los programas productivos por una parte y, por otra, beneficiar a los programas sociales sin una clara estrategia de combate a la pobreza que beneficie principalmente a los pequeños productores. Nuevamente se da una competencia desigual entre las grandes transnacionales y los productores de 0 a 20 hectáreas, pues la eliminación de los componentes ligados al desarrollo productivo, terminan beneficiando a quien más posibilidades económicas posee. Es lamentable que en el proyecto se eliminen apoyos a proyectos productivos destinados a la participación, impulso y desarrollo de mujeres emprendedoras de los núcleos agrarios, se discrimine a los indígenas con la afectación presupuestal al INPI y se muestre una clara falta de compromiso y nula consideración de los pescadores ribereños al beneficiar principalmente a las empresas nacionales e internacionales del sector.
Es sumamente notoria la inclinación del presidente por favorecer a sus otrora enemigos con la idea de mantener sin inquietudes al Estado, lo que se demuestra con las reuniones que ha sostenido con el Consejo Coordinador Empresarial y el Consejo Nacional Agropecuario, en contraste con su negativa de sostener un diálogo con las organizaciones campesinas. Desconoce el presidente los alcances y logros de muchas organizaciones siendo que, gracias a la tradición de lucha, se pudo avanzar por la vía organizada en la firma del Acuerdo Nacional para el Campo.
Los verdaderos alcances de las organizaciones campesinas en la cuarta transformación están latentes, aun cuando no nos quieren escuchar existimos quienes sostenemos que ésta no se subordina a la voluntad del presidente sino a la necesidad de los campesinos. No puede el mandatario borrar una tradición de lucha que tiene en sus orígenes los postulados del General Lázaro Cárdenas y que proviene de los ideales de Emiliano Zapata. Los verdaderos alcances de la lucha campesina se encuentran en los ejidos, en los pescadores, en la pequeña propiedad, en las comunidades donde se mantiene la base social y el prestigio y el respaldo con el que cuentan las organizaciones campesinas. Alcances que no tiene ningún partido político, incluyendo a MORENA y que, ante un proyecto de presupuesto desequilibrado tendiente a disminuir aún más las condiciones de vida de los campesinos, menos lo tendrá.
Por esa razón, las fuerzas campesinas no dependientes del poder encuentran en la posición del presidente la oportunidad de afianzarse en el territorio, pasando de una condición reactiva ante la insistencia de mantener las políticas neoliberales actuales a una condición proactiva que con toda seguridad culminará en un gran movimiento capaz de incidir en la política pública de este país.
*Secretario General de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas (CODUC)