El presidente mexicano insiste en un modelo de desarrollo con justicia social que se aleje de la "obsesión tecnocrática" del crecimiento económico
Han pasado solo nueve meses, pero parecen más. Muchos más. Andrés Manuel López Obrador ofreció este domingo su informe de Gobierno como presidente de México. Es un evento anual contemplado por la Constitución en cada inicio de la Legislatura del Congreso. Fue el primero para el líder del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) desde su llegada a Palacio Nacional en diciembre. Pero él lo ha llamado su tercer informe al pueblo después de los dados a los 100 días de inicio de su Administración, en marzo, y en julio, cuando celebró un año de su arrollador triunfo en las urnas. Como suele decir en sus conferencias matutinas diarias, a veces en broma y otras en serio, el presidente tiene otros datos.
El evento en uno de los patios del nuevo centro del poder en México, Palacio Nacional, fue un largo rosario de cifras y datos. Todos supuestos logros obtenidos por un Gobierno que se autodenomina la Cuarta Transformación, heredero de los procesos populares históricos de la Independencia, Reforma y la Revolución. El informe en México ha sido siempre considerado coloquialmente “el día del presidente”. Antes era celebrado en la tribuna de la Cámara de Diputados y de cara a la oposición, aunque aquella tradición se fue diluyendo en los últimos Gobiernos.
Toda la información en:
https://elpais.com/internacional/2019/09/01/mexico/1567361986_734511.html