Campesinos del Ejido San Bartolomé del Monte”, del municipio de Calpulalpan, dieron a conocer que esta zona del estado esta “abandonada” por el Estado y la Federación, por lo que más de cinco mil hectáreas están afectadas hasta en un 50 por ciento por la falta de lluvia, además de que no hay apoyos concretos de las autoridades

Señalaron que unos 100 ejidatarios y arrendatarios, que han sembrado y cebada y maíz no tienen cosechas, pues los cultivos no crecen por la falta de agua, ya que el “temporal” se ha retrasado más de lo normal.

Mencionaron que el incremento en el costo del diésel les ha impactado de forma importante, pero a la hora de vender su cosecha no les pagan de acuerdo a lo que invierten  para cultivar una hectárea.

“Nosotros por decir ahorita, una hectárea sembrada de cebada se le invierte unos 15 mil pesos con todo y trabajos, y se viene obteniendo unos 20, 21 mil pesos, los cual no es redituables; que el Gobierno nos apoyara con fertilizante con semilla certificada y buen precio a nuestras cosechas, nomás sería lo que le pedimos al gobierno”

Agregaron que el año pasado no les fue bien, y que por hectárea sacaron de dos a tres toneladas de maíz o cebada, cosa que no se observó con las zonas más húmedas, donde si rindió la cosecha hasta cinco toneladas, pero fue muy poco la región que obtuvo esas cantidades.

Los afectados mencionaron que el presidente del país, Andrés Manuel López Obrador, los debe ayudar, "no queremos que no regale nada, pues estamos acostumbrados a pagar los apoyos que nos dan" pero señalaron que es necesario que se les faciliten las cosas para seguir trabajando.

Aseguraron que, a la fecha desconocen información sobre los 400 millones de pesos que los diputados locales canalizarán  a los ayuntamientos, para que los alcaldes elaboren los padrones de los campesinos beneficiados; pues acusaron a su presidente Neptalí Gutiérrez Juárez de no informar sobre esa partida, ni nada al respecto.

Y pidieron a las autoridades que les informes, por todas las formas posibles, sobre estos apoyos, "porque van de mano en mano y cuando deben llegar a nosotros ya no hay nada".