El sacerdote Elías Dávila Espinosa, responsable de la casa del migrante “La Sagrada Familia” de Apizaco, consideró que los aranceles que pretende imponer el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, está tomando como moneda de cambio a los migrantes, “la moneda de cambio es la pobreza, y los que pasan por aquí son los más pobres, los migrantes, quienes no se van de su país por gusto, por aquí pasan los que sólo tienen como vehículo, el tren”.

Refirió que “estamos ante una realidad neoliberal y económica, por lo que el Papa llama a acoger y proteger a los migrantes”.

Por su parte, Sergio Luna Cuatlapantzi, director del albergue dijo que en ese espacio se “busca romper mitos y miedos que predisponen a las personas contra aquellas que viajan buscando una mejor vida”.

Señaló que es “buen momento para reforzar sus acciones, para emprender una campaña de no discriminación”.

Indicó que en lo que va del año tres mil 600 personas han sido atendidas, “éste será un año alto en cuanto a la migración, porque la situación en Centroamérica está más complicada por situaciones políticas en esos países, lo que provoca aumento de la pobreza en las personas”.

Añadió que va en aumento el número de mujeres migrantes, “antes era del dos por ciento el flujo de mujeres, pero en este año aumentó a 15 por ciento, así como número de familias va en aumento niños y adolescentes”.

Sergio Luna dijo que últimamente los hondureños los que más están migrando, “en 2018 era el 87 por ciento de migrantes de ese país y este año es del 94 por ciento”.