Columna por Marco Antonio Ortiz Salas
Tras nueve meses de haber rendido protesta como presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador presentó su primer informe de Gobierno. Es innegable la aprobación a su gestión y respaldo por parte de la ciudadanía; sin embargo, existen asignaturas pendientes en varios rubros, particularmente en el campo.
López Obrador es sin duda un personaje sumamente mediático que suele manejar la agenda política y trazar temas relevantes desde las conferencias matutinas que realiza a diario. En sus spots promocionales del primer informe, trasciende una frase coloquial: “no es para presumir”, cuyo acuñamiento hace referencia a las propuestas de campaña contrastándolas con las actividades realizadas en el periodo a informar. Respecto al campo, tiene toda la razón el presidente, ¡NO ES PARA PRESUMIR! Tampoco en rubros como el crecimiento económico y la seguridad pública, eso sin soslayar en que, al menos estos dos rubros, son heredados, ahí sí, de las administraciones pasadas y sería iluso y hasta ingenuo pensar que bastarían nueve meses para ver un avance real.
Sin embargo, el tema del campo es diferente. La pobreza, marginación y abandono del sector rural data de muchos años, sobre todo, como aquí se ha insistido, a consecuencia de las reformas neoliberales implementadas desde el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Empero, en esta administración hay una clara deficiencia en la aplicación y operación de las políticas públicas existentes en materia agraria. Sobre todo cuando los recursos destinados para el campo, han caído en el subejercicio en casi todas las dependencias ligadas al sector, dejando en claro que no existe capacidad de los funcionarios para resolver los grandes temas que afectan a los campesinos. Esto aunado al rechazo desde el propio Presidente de la República de dialogar con las organizaciones campesinas a efecto de diseñar de manera conjunta una estrategia que reforme el marco jurídico actual, reoriente los recursos públicos privilegiando primero al pequeño productor y se fortalezca la producción interna.
Contrario a eso, en el discurso y en los hechos, se siguen manteniendo los privilegios a los grandes productores, empezando por el Consejo Nacional Agropecuario que forma parte del Consejo Coordinador Empresarial. Por esa razón resulta inaudito que AMLO rechace el diálogo directo con las organizaciones campesinas, sobre todo cuando, según cifras del CONEVAL, el 7.6% de los mexicanos que se encuentran en pobreza extrema son campesinos.
¿De qué manera se informará sobre los avances en materia agraria cuando no se reconocen y atienden de raíz las necesidades de los trabajadores del campo? Por eso los campesinos creemos que no se puede presumir un avance en el sector y que el discurso de López Obrador del impulso a la agricultura sustentable, la agricultura incluyente y su sustentabilidad quedan hasta el momento solo en eso, en el discurso.
Desde nuestra óptica como Frente Auténtico del Campo, las acciones del presidente nos han causado más dudas que certidumbre, sobre todo porque hemos sido parte de la lucha que emprendió hace muchos años. Compartíamos con él en campaña la idea de mejorar y elevar las condiciones de vida de todos, y hoy, a pesar de esa lucha, nos miramos excluidos.
Pareciera que el primer mandatario prefiere dar la razón a aquellas fuerzas campesinas antagónicas que critican desde la oposición su postura hacia quienes fuimos sus aliados históricos. Por tanto, no nos queda otro camino que mantener nuestra lucha empezando por la demanda central de diálogo. A pesar de las descalificaciones, no tenemos más objetivo que coadyuvar con el Gobierno Federal para combatir la corrupción, para lograr la autosuficiencia alimentaria, para sacar al campo del rezago y pobreza heredados, para erradicar por completo la dependencia alimentaria que nos fue impuesta. Nos mantendremos en la lucha contra el verdadero enemigo de la pobreza y del campesino: el modelo neoliberal, y este podrá erradicarse siempre y cuando AMLO acepte, antes que reunirse con transnacionales como NESTLE, reformar el artículo 27 constitucional, sólo así, habrá que informar, sólo así habría que presumir.
*Secretario General de la Coalición de Organizaciones Democráticas, Urbanas y Campesinas. (CODUC)