La cerca "anti inmigrantes" no es violatoria, es por seguridad y a petición de vecinos, dijo el alcalde de Apizaco
Ante las críticas y comentarios que han surgido en torno a la colocación de una cerca en la calle que conduce al albergue "La Sagrada familia de Apizaco, donde llegan migrantes, el alcalde de este municipio, Julio César Hernández Mejía, dijo que fue colocada "porque el comité vecinal vino directamente a tener una reunión conmigo y con gobernación, sobre todo por los problemas que tienen en la noche por la presencia de gente que ha molestado, a las mujeres y que han sustraído cosas de los vehículos y los han dañado, por lo que nosotros platicamos, acordamos poner una reja que está abierta durante todo el día, después de las 21:00 se cierra y se abre a las 7:00 horas, pero no es una limitante para que la gente transite libremente".
Ante la pregunta de si ha habido denuncias por la delitos registrados en esa zona, el alcalde dijo que a los vecinos no les pidió las denuncias, porque ellos llegaron a una audiencia a exponer el tema "y tengo que hacerles caso, pues mi obligación es atender a los vecinos, si es necesario que la Comisión de Derechos Humanos (CEDH) haga una visita o lo que corresponda, pero mis vecinos tienen derechos y mi obligación es con los apizaquenses, de ninguna manera vamos a violentar los derechos humanos, porque la reja está abierta durante el día".
Reiteró que eso obedece a una cuestión de vigilancia y "no puede ser racista una medida cautelar en la noche, yo no tengo injerencia con los migrantes porque lo hace directamente el Instituto Nacional de Migración y nosotros trabajamos para darles seguridad"
Incluso indicó que la cerca era la única solución para garantizar la seguridad en esa área, "porque los vecinos querían una barda más complicada, yo les pediría que conocieran la otra parte, la de la gente que sufre la estragos".
Hernández Mejía aseguró que durante todos los días hay vigilancia permanente en esa zona, sólo se delimitaron 6 metros que es la bocacacalle.
Dijo no tener constatado si los delitos registrados en la zona de la casa del migrante son cometidos por migrantes, pero señaló que la queja de los vecinos es total y su malestar es alto, "y nosotros no podemos extralimitar nuestra funciones, sabemos lo que implica la protección de los derechos humanos, pero debe haber control o contención entre el libre tránsito y transgredir a la gente que radica en Apizaco".
Aseguró que hay una comunicación permanente con la encargados de la casa del migrante, "pero yo no tengo que hablar temas con la casa del migrante cuando es una calle y tengo al comité vecinal y a toda la gente que vive en esa cuadra, lo digo con mucho respeto".