Muy a su estilo, el secretario de educación pública en Tlaxcala, Manuel Camacho Higareda, reconoció que la creación del Instituto de Profesionalización Docente es un pendiente del gobierno del estado y, sin dar por menores, dijo que “en su momento, ya teniendo datos muy específicos se los daremos a conocer”.

Desde agosto de 2017, el Congreso local aprobó la creación del Instituto de Profesionalización Docente y hasta el momento la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE) no ha cumplido con ese mandato, a pesar de que este tema también fue un compromiso del gobernador Marco Antonio Mena Rodríguez.

“Tenemos ya el instituto legalmente constituido y, en su momento, daremos a conocer la puesta en marcha formal”, dijo, pero no dio más información de la creación de ese instituto que tiene la finalidad capacitar y profesionalizar a los docentes.

De acuerdo con la propuesta aprobada, el instituto tiene la finalidad de capacitar a alrededor de 20 mil docentes entre estatales y federales y abarcará los niveles de educación básica, media superior y superior.

En su oportunidad, el secretario general de la sección 31 del SNTE, Demetrio Rivas sostuvo que la falta de ese instituto ha obstaculizado los procesos de actualización de los docentes en Tlaxcala, “el gobernador lo ha anunciado en dos o tres momentos y solo esperamos que haga realidad ese compromiso que hizo con los trabajadores de la educación, pero sobre todo con las organizaciones sindicales”,

De no crearse el Instituto de Profesionalización Docente, no sería la primera ocasión que la SEPE incumple con un mandato del Poder Legislativo, como ya sucedió con la Ley que le ordena entregar uniformes gratuitos a alumnas y alumnos del subsistema de educación básica pública local.

El 17 de agosto de 2017 el pleno de la LXII Legislatura local aprobó una propuesta de reforma a la Ley de Educación estatal para la instauración del Instituto de Profesionalización Docente, “con autoridades con capacidad académica y de gestión, con amplios conocimientos y experiencia probada sobre la situación, las exigencias y desafíos de la educación obligatoria”, pero a la fecha es letra muerta.