Deben los políticos actuar en concreto ante la problemática del país
El obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, mencionó en un mensaje durante la procesión de la Bajada de la Virgen de Ocotlán, que "no queremos perdernos en un mar de palabras vacías, miremos siempre el rostro de las mujeres, de los jóvenes y de los pobres, mirémoslos como sujetos de cambio y no como meros objetos de asistencia".
El jerarca católico pidió a las autoridades "asumir en concreto toda la problemática que existe en el país y en el estado, lo cual evitará una desviación de la convicción política".
Al detenerse frente a la presidencia municipal de Tlaxcala, el Obispo señaló que las mujeres, los jóvenes y los pobres son los protagonistas del cambio de época, "son ellos sujetos de esperanza verdadera y su presencia, sus alegrías y, en especial su sufrimiento, son una fuerte llamada de atención para quienes son responsables de la vida pública".
Añadió que la respuesta a las necesidades y demandas de esos sectores se encuentra, en buena medida, en verdadera construcción del bien común, y que constituyen un lugar de verificación de la autenticidad del compromiso católico en la política.
Mencionó que "hoy la ciudad de Tlaxcala detiene por unas horas su ritmo de vida porque Nuestra Señora de Ocotlán baja a sus calles y lugares de trabajo, donde se teje la vida del pueblo y que, al igual que hace 500 años en la primera misa celebrada en la entidad ella, sigue acompañando a los católicos para construir una sociedad más humana, más moderna y más justa".
"Desde siempre Santa María acompaña nuestra historia. En 1541 esta hermosa imagen de Nuestra Señora de Ocotlán bajó a nuestra tierra y desde entonces ha caminado con nuestro pueblo entre dolores y gozos", refirió.
La procesión de la Virgen, custodiada por fieles, sacerdotes y religiosas, continuó hacia la Basílica de Ocotlán, donde hay una celebración eucarística para concluir los festejos religiosos