Podría incrementar número de presos por reformas a la Ley entre tres mil a cinco mil
Francisco Garduño Yáñez, titular del Sisotema Penitenciario Federal (SPF), reconoció preocupación por la posible inflación penitenciaria que se espera para los próximos meses, derivado de las reformas que hizo el Congreso de la Unión al ampliar el catálogo de delitos que requieren de prisión preventiva; por lo que estimó que podrían recibir de tres mil a cinco mil nuevos internos en los próximos meses.
Dijo que el sistema penitenciario tiene capacidad en los Centros Federales de Readaptación Social (Ceferesos), ya que de los más de 41 mil espacios que tienen en los 21 reclusorios federales, actualmente la población interna es de alrededor de 17 mil , señaló que esta determinación implicará un crecimiento del número de personas privadas de su libertad en estos espacios.
Esto debido a que las modificaciones que realizaron los legisladores federales contempla nueve delitos graves más al catálogo de prisión, entre los que se encuentra el feminicidio, abuso o violencia sexual contra menores de edad; uso de programas sociales con fines electorales; desaparición forzada de personas; portación y uso de armas de fuego prohibidas; robo y tráfico de hidrocarburos (huachicoleo) y delitos en materia de corrupción, entre otros.
Detalló que conforme se vaya aplicando la ley, la población penitenciaria crecerá, por lo que tendrán que planear y trabajar en estrategias, para recibir a una importante cantidad de internos, que estimó que en un primer momento podría ser de tres mil personas y posteriormente crezca a cinco mil.
Sin embargo, dijo que la prisión es preventiva, por lo que se espera que a pesar del crecimiento, posteriormente vayan a la baja el número de personas recluidas, conforme se vayan desahogando los procesos penales promovidos.
Añadió que actualmente el Sistema Penitenciario del país ha identificado diversos problemas en los penales locales, como es el de la sobrepoblación, presentada principalmente en los penales de Topo Chico en Nuevo León, así como en Tamaulipas, Jalisco, así como en la Ciudad y el Estado de México, donde la población es alta y la incidencia delictiva también.
Consideró por ello, necesario que los gobiernos de los estados, sumen esfuerzos y pongan mayor atención, principalmente en materia de infraestructura de los Centros de Reinserción Social, así como en la construcción de estrategias para establecerlos en buenas condiciones; mientras que en el caso de los penales federales, se mantienen con estándares de alta seguridad y cumplen con certificaciones de carácter internacional, por lo que no existen problemas en los Ceferesos.