Diputada acusa a campesinos de ser porros; Víctor Castro diputado golpeador
Dos mujeres agredidas fue el saldo de este jueves cuando trabajadores del Congreso de Tlaxcala , en un intento por abandonar las instalaciones del Palacio Legislativo, con golpeteos intentaron dispersar el cerco que integrantes de organizaciones campesinas plantaron en los accesos al mismo.
Y es que, a pesar de que la versión oficial del Congreso señala que un trabajador del equipo de Michaelle Brito Vázquez fue “retenido, jaloneado y golpeado por los manifestantes”, las afectadas rechazan esta versión.
Por temor a represalias Laura N., y María N., solicitaron el anonimato, sin embargo, aclararon que la manifestación fue pacífica, siendo los trabajadores masculinos los que iniciaron las agresiones.
“Seguimos indicaciones y solo estábamos resguardando las puertas del estacionamiento. Cuando se dio la orden de que solo iban a salir 7 personas, pero no fue así, se vinieron a empujones, a manotazos golpes. Nosotros no agredimos, no insultamos y mucho menos nosotras iniciamos la pelea”, declaró Laura N.,
Según sus relatos, un aproximado de 20 personas intentaron salir por una de las puertas traseras del recinto público, intentando ahuyentar a cinco personas en su mayoría mujeres, a base de golpes y empujones.
Una de ellas, señaló al diputado Víctor Castro López de participar en la gresca; las afectadas indican que no procederán con la denuncia, empero solicitarán que los congresistas actúen en representación de sus cargos y serán los dirigentes de las organizaciones campesinas las que buscarán solventar las diferencias.
“El diputado Víctor Castro era el que quería salir y nos agredió. Cabe recalcar que nosotros nos manifestamos pacíficamente y ellos fueron los que nos agredieron, siendo mujeres. Él (Castro López), nos empujó directamente”, legislador que aparentemente logró salir del lugar.
En cambio, la diputada Michaelle Brito Vázquez, presidenta de la comisión de Fomento Agropecuario y Desarrollo Rural, señaló desde sus redes sociales que los agresores fueron parte de una manifestación y “pagados por el gobierno del estado”, quienes presuntamente “golpearon salvajemente” al personal de su equipo de trabajo, siendo que los ahí reunidos, en su mayoría eran agremiados de las organizaciones CIOAC, CODUC, y UNTA.