Hierba en podredumbre, basura en exceso y fauna nociva es lo que los ciudadanos de Apizaco pueden encontrar en el panteón municipal ante el evidente abandono por parte de las autoridades que dirige Julio César Hernández Mejía.

En redes sociales circulan imágenes donde se aprecia el deterioro en que ha caído el panteón municipal, entre este desorden el agua estancada de las piletas que representan un foco de infección y proliferación de mosquitos que podrían transmitir enfermedades.

Y es que, ni siquiera los servicios sanitarios han acudido a hacer el correspondiente retiro de desechos que los visitantes se ven obligados a dejar en el acceso al panteón pues no se cuenta con contenedores de basura.

En este sentido reclamaron al munícipe Julio César Hernández Mejía, que aplique correctamente los impuestos municipales para el mantenimiento del panteón, así como usuarios hicieron un llamado a los visitantes a recoger su basura y no dejarla acumular por el riesgo sanitario que esto representa.

Por igual solicitaron mayor vigilancia o presencia de autoridades de la policía municipal, pues se ha detectado que el panteón ha servido de refugio para personas que consumen estupefacientes e incluso de migrantes.