En el Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) y la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Cedht) se intercambian puestos y favores para satisfacer intereses personales que evidencian corrupción al interior de la institución encargada de impartir justicia y la de velar por las garantías individuales.

El presidente de la Comisión de Derechos Humanos Víctor Manuel Cid del Prado Pineda habría hecho varios intercambios con el poder Judicial.

En uno de ellos despidió a personal para colocar al esposo de una magistrada, quien a cambio le ayudaría para resolver el conflicto de paternidad y pensión alimenticia que enfrenta con la madre de uno de sus hijos, hecho que a todas luces muestra que utiliza su posición en un organismo público, para beneficiar intereses personales.

De acuerdo a información de los mismos trabajadores de la Comisión, Víctor Manuel Cid del Prado despidió a Karina Cuevas para poner en su lugar a Rubén Arvizu, esposo de la Magistrada Rebeca Xicohténcatl, aquella que tachó de mediocres a quienes votaron por Andrés Manuel López Obrador.

A cambio de colocar a su cónyuge en la nómina de la CEDH, la magistrada en cuestión le ayudaría con sus influencias al interior del Poder Judicial a resolver a su favor la demanda de pensión alimenticia que enfrenta con la madre de uno de sus hijos, quien lo acusó de ser un padre irresponsable al abandonar al infante y no hacerse cargo de los gastos, hecho que pone en tela de juicio la conducta de quien debería velar por los derechos humanos de los menores.

Y para cerrar con broche de oro el intercambio de puestos que beneficiarían a ambos personajes, es presidente de la CEDH pidió que su hija Ana del Cid Prado ingresara como empleada en el Poder Judicial.