El presidente estadounidense ataca la “ridícula investigación partidista” sobre la trama rusa en su segundo discurso sobre el estado de la Unión
La situación política ha cambiado en Estados Unidos, pero Donald Trump sigue fiel al trumpismo. El presidente lo demostró este martes por la noche en el discurso del estado de la Unión, el primero que pronuncia con la Cámara de Representantes controlada por la oposición demócrata. Después de dos años de crispada presidencia, el republicano empleó buena parte de su discurso en hacer llamamientos a la unidad y a la cooperación. Propuso cerrar heridas. Apeló a la grandeza del país. Y al mismo tiempo, vinculó la inmigración irregular con los asesinatos, insistió en que construirá el polémico muro en la frontera con México y reclamó el fin de la investigación de la trama rusa, que afecta a su círculo, tachándola de “ridícula y partidista”. Una hora y 22 minutos de comparecencia mostraron que la gran fractura permanece.
Trump parece el mismo que hace un año —el mismo que hace dos, incluso, en su primer discurso— y muchas de las ideas esgrimidas este martes habían retumbado ya en el Capitolio y en la Casa Blanca con anterioridad. Lo que le rodea, sin embargo, ha cambiado. Nada como la imagen de la demócrata Nancy Pelosi, mazo en mano, al frente de la sesión, como presidenta de la Cámara que es, para reflejar el cambio de tornas en esa parte del Congreso. Los republicanos mantienen el control del Senado, pero desde las elecciones legislativas de noviembre, los progresistas han recuperado la mayoría en la Cámara baja y eso maniata buena parte de la agenda política trumpista.
Toda la información en:
https://elpais.com/internacional/2019/02/05/estados_unidos/1549402565_965294.html