Un vecino llamó a la policía preocupado por una puerta entreabierta. "Siento que en parte es mi culpa", lamenta
A James Smith, de 62 años, le llamó la atención que a las dos de la mañana del sábado la casa de enfrente tuviera las luces encendidas y una de sus puertas entreabierta. “Hola, llamo por mi vecina”, le dijo al operador que contestó un teléfono de asistencia de Fort Worth (Texas). Le explicó su preocupación y solicitó que la policía revisara si estaba todo bien. Minutos más tarde llegaron los agentes. Atatiana Jefferson, afroamericana de 28 años, estaba en su vivienda jugando videojuegos con su sobrino de ocho años, cuando escuchó ruidos en el jardín. Fue a la ventana de su dormitorio para ver qué ocurría, acompañada del menor. Un oficial blanco, que no se identificó como policía, le gritó que levantara las manos y al instante disparó a través del cristal. Atatiana fue declarada muerta en el lugar a las 3.05. Smith no da crédito. "Si nunca hubiera llamado a la policía, ella todavía estaría viva", lamentó a Star-Telegram.
"Al percibir una amenaza, el oficial sacó su arma de servicio y disparó un tiro que impactó a la persona dentro de la residencia", comunicó la policía de Fort Worth, que no ha querido revelar el nombre del oficial y que ha abierto una investigación sobre el suceso. El departamento policial sí compartió las imágenes grabadas por la cámara que cargaba el agente que disparó. En estas se ven a dos oficiales caminando en silencio por el costado de la casa de Jefferson hasta llegar al patio trasero. "¡Levanta las manos! ¡Muéstrame tus manos!”, fueron las órdenes del oficial antes de disparle a Atatiana.
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