En los más de 5.000 kilómetros de línea divisoria de Venezuela, apenas hay una decena de puntos de acceso oficial
Como casi todas las fronteras en América Latina, los 2.300 kilómetros entre Colombia y Venezuela son una serpenteante y descontrolada línea divisoria que atraviesa zonas tan diversas como La Guajira, en el Caribe, o la selva amazónica, en el Sur. A lo largo de la frontera entre los dos países, existen siete puntos oficiales de acceso repartidos por regiones en las que se mezclan impresionantes reservas naturales, páramos donde solo pastan los chivos, ríos color chocolate y decenas de poblaciones acostumbradas a mover mercancías de uno a otro lado con la naturalidad con la que los pájaros sobrevuelan la garita oficial.
Ante la posibilidad de que entre la ayuda humanitaria enviada por la comunidad internacional, Venezuela ha anunciado que desplegará a miles de militares en los puntos de acceso legales: los puentes internacionales de Cúcuta —donde se concentra el grueso de la ayuda humanitaria y se espera la llegada de medio millón de personas—; el puente José Antonio Páez, en Arauca; el paso de Paraguachón, en La Guajira y los muelles de los ríos Inírida y Orinoco, en Vichada.
Toda la información en:
https://elpais.com/internacional/2019/02/21/america/1550777574_669415.html