Irregular actuar de Domínguez revivió conflicto territorial

La poca visión y ambición del alcalde Chiautempan, Héctor Domínguez Rugerio por construir un rastro de su propiedad de manera irregular revivió un conflicto intermunicipal con la Magdalena Tlaltelulco por límites territoriales que por más de 10 años había estado controlado. 

Los vecinos de Tlaltelulco señalaron que fue la construcción de un rastro en el predio denominado El Llano en territorio de Tlaltelulco, lo que despertó la molestia de los ejidatarios, ya que no presentó la documentación para acreditar la propiedad del predio, donde ya había comenzado a construir, además de que no pagó un solo peso por el permiso y la mujer que identifican como la dueña simplemente no aparece. 

Más allá de la legalidad de la construcción y la propiedad del predio, el asunto que fue visto como un agandalle del edil de extracción priista para beneficiar su negocio en el giro de venta de carnes, despertó nuevamente la pugna por el territorio entre Chiautempan y Tlaltelulco.

No conforme con eso, ahora además de reavivar este conflicto, el presidente municipal de Chiautempan desenterró el hacha de guerra con sus vecinos y encabezó una marcha por las principales calles y acudió al Congreso en lo que llamó la defensa de su territorio y con ello sólo abonó a la división y confrontación.

En tanto, el alcalde de Tlaltelulco, Rubén Pluma Morales no dejo pasar la oportunidad para aprovechar el cargo de la hija Maria Felux Pluma y resolver a favor de su municipio.