Desinterés político para tecnología a favor del agua

Diversos agentes contaminantes, desde la actividad pecuario, residuos químicos de fábricas, residuos biológicos y demás han impactado la biodiversidad de mantos acuíferos, ríos, presas y demás asentamientos acuíferos en la entidad, así lo señaló el experto químico Ysidro Noé Montesinos Fernández, durante la emisión de Contexto Universitario conducido por Luis Pérez Cruz.

Ahí, el investigador señaló que, en diversos estudios realizados, se encontró que en Río Atoyac prevalece una contaminación de al menos 20 mil millones de microbios por mililitro, mientras el Rio Zahuapan presenta diversos agentes contaminantes, entre ellas la antropológica o biológica, pese a la existencia de plantas tratadoras de agua, la mayoría no están adaptadas para tratar las diversas descargas que recibe.

“No hay un interés político, ni un interés público que realmente nos permita desarrollar tecnología sin estar pensando en que nosotros no somos capaces de hacerlo”, expresó.

Contaminación humana, hospitalaria, agentes químicos de corredores industriales, actividad pecuaria por herbicidas y plaguicidas, materia orgánica, metales pesados son algunos de los contaminantes en los ríos de la entidad, ante ello el experto dijo que hay alternativas para frenar la contaminación según el tipo de contaminante y las zonas de contaminación.

Y es que, en Tlaxcala, la concentración de parásitos humanos en el agua es de 100 mil huevecillos por cada vaso de agua, lo que deriva en el 15% de la población continuamente parasitada así como el 99% de los niños con diarrea es causado por amibas y no rotavirus, gracias a la contaminación y riego con aguas negras en alimentos.

En la entidad, señaló, hay zonas donde la contaminación del agua no representa gran riesgo como es el caso de los municipios de Chiautempan y Tlaxcala, donde aseguró que la calidad del líquido es buena pues no contiene arriba de 100 microbios (máximo permitido), y solo 1 microbio peligroso por cada vaso de agua.

A diferencia de municipios como Tepetitla, Xaloztoc o Huactzinco, y aquellos aledaños a los ríos Zahuapan y Atoyac donde los problemas de enfermedades renales han incrementado.