Pierden cebaderos la mitad de sus cosechas

Los productores de cebada en la entidad registran una pérdida del 50 por ciento en sus cosechas, a causa de las condiciones climáticas que prevalecen en la entidad, por lo que harán efectivo el seguro que pagará el gobierno federal, a través la ampliación de recursos, que aplica la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).

Juan Lara, representante del sistema producto cebada en la entidad, señaló que, “en un principio no se podía sembrar, porque dependemos del temporal, los productores de cebada en la entidad, sembraron como pudieron unos en seco, otros medio húmedo y otros ya no pudieron sembrar porque se presentaron las lluvias”.

Añadió que otro problema es que las industrias cebaderas, como Heineken o Grupo Modelo, “nos dan el tipo de material (semilla) para sembrar, para que ellos nos compren su propio producto, sabedores que son materiales o líneas de producción de un periodo más largo que las variedades anteriores que teníamos porque son de 15 o 20 días más”.

Aunado a lo anterior, al principio “no pudimos sembrar por seca, y ahora con las lluvias es complicado, las cebadas de corto plazo no las podemos cosechar porque hay exceso de humedad y la industria nos pide como requisitos que, para poder vender el producto deben tener un grado de humedad, y el grado que tienen en este momento los granos ya no son los requeridos por los compradores, porque se rigen por normas oficiales”.

“Las nuevas líneas que nos dieron, esperamos cosecharlas en estos días, pero depende del clima, aunque el grano ya está para cosechar, pero si no nos deja el clima, no lo podemos hacer, las industrias nos reciben las cosechas de acuerdo a una programación que hicieron, por lo que exhortamos a las industrias a ser flexibles, porque las cebadas que ya tenemos, ya se están resecando, ya no dan su peso y ya no nos pagan al precio requerido, porque el grano no tiene el peso esperado y se tienen pérdidas”, explicó.

Juan Lara señaló que “estas alturas aún no podemos cuantificar las pérdidas totalmente, porque el rendimiento que se esperaba ya no es el óptimo, tampoco la calidad y eso merma la producción, lo que ocasiona que si esperábamos de tres a cuatro toneladas tendremos de una y media a dos con baja calidad, bajo costo, pero sí podemos decir que hay pérdidas económicas en un 50 por ciento”.

Añadió que este año se sembraron unas 20 mil hectáreas y el precio que se pactó para este año, “fue de 4 mil 980 por hectárea”.