Pensar la violencia de género desde la Sociología por Olivia Araceli Aguilar Hernández

Abordar y comprender la violencia como relación social que lacera la vida de las personas requiere la toma de conciencia e interiorización, la necesidad de superar toda manifestación de fuerza, poder, discriminación y violencia por motivos de género; la violencia como una conducta humana aprendida se refuerza en la experiencia práctica cotidiana y se inserta en un contexto socio-histórico determinado, de modo que nos encontramos frente a una sociedad en la búsqueda constante por abrirse paso frente a los lastres que arrastra de las precedentes, es también en este contexto que la violencia se gesta en la desigualdad real o simbólica, reproduciendo jerarquías de poder que ignoran los derechos y oportunidades de las personas.

Este año, en le marco de la pandemia ocasionada por COVID-19, la violencia contra la mujer como problema social, de salud y de derechos se ha agravado, los procesos de acceso de justicia hacia las mujeres se ha entorpecido y obstaculizado, de enero a junio de este año los feminicidios se incrementaron 7.7%, y aunque Tlaxcala se suma a las entidades que incrementaron sus cifras, en la entidad no se ha activado la alerta de género, aun cuando las organizaciones de la sociedad civil han urgido en esta necesidad.

En México, diariamente son asesinadas de 10 a 11 mujeres a manos principalmente de sus parejas o exparejas; de conformidad a los señalamientos que se han hechos al Estado mexicano por parte de La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que se constituye como el instrumento internacional más importante  y más amplio en materia de derechos humanos para las mujeres y vinculante para México, en los últimos 10 años se han hecho esfuerzos en materia legislativa por crear instrumentos encaminados a prevenir, erradicar, eliminar y sancionar la violencia contra mujeres y niñas.

En México se han impulsado reformas importantes a la Constitución Mexicana en materia de derechos constitucionales y fundamentales de las mujeres y las niñas, entre estos instrumentos se encuentran:

• Ley de acceso a las mujeres a vivir una vida libre de violencia
• Ley general para la igualdad entre mujeres y hombres
• La ley federal para prevenir y eliminar la discriminación
• Ley general para prevenir, sancionar y erradicar los delitos en materia de trata de personas y para la protección y asistencia de víctimas a este delito.

Estos instrumentos legales son aplicables a nivel federal y estatal, para lograr los objetivos de prevención y erradicación de la violencia contra las mujeres, se cuenta con el Sistema Nacional para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, éste coordina esfuerzos, instrumentos, políticas, servicios y acciones para garantizar nuestro derecho a vivir una vida libre de violencia.

Este marco legal es producto de movimientos feministas como el de 1981, que reclamó acciones específicas y efectivas a favor de la vida de las mujeres ante el incremento de la violencia en ese contexto, demanda el reconocimiento de Patria, Minerva y Teresa Mirabal con el propósito de que fueran nombradas y dignificadas como un símbolo latinoamericano en la lucha en a favor de las mujeres, y en honor a ellas, a partir de 1999, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, conmemorado a nivel mundial.

A pesar de contar con instrumentos legales y simbólicos, los índices de violencia contra las mujeres y las niñas siguen incrementándose, por lo que es importante que la violencia de género sea nombrada y visibilizada, ya que además de ser una de las violaciones los derechos humanos más extendida, además es la forma más extrema de discriminación.

Ya Pierre Bourdieu dedicaba su reflexión a exponer la dominación masculina como orden estructurante que se revela en las relaciones más cotidianas entre mujeres y hombres; la dominación es un elemento clave para comprender la violencia simbólica; la reflexión sobre el tratamiento de la violencia como fenómeno social, revela que la violencia de género es una de las manifestaciones más importante de reconocer, pero que se deja de lado el trabajo con los hombres y  se concentra la atención en la mujer como víctima.

 Es importante nombrar y visibilizar esta violencia porque vivimos en un contexto que nos agrede, vulnera y violenta de forma sistemática, es competencia de todos los grupos sociales atacar, erradicar y eliminar la violencia contra las mujeres y las niñas, la labor de sensibilización y concientización sobre la vulnerabilidad de la vida y de la integridad física de las mujeres en el seno de la familia y en otros ámbitos de la sociedad, exige instalar un paradigma distinto desde el cual las prácticas adquieran un nuevo sentido.