Un “amorío” enfermizo por José Javier Reyes
José Javier Reyes
agendatlaxcala
1269 lecturas | 0 comentarios
Si la política es el arte de lo posible, las campañas electorales se vuelven el arte de lo imposible, el terreno donde cualquier rastro de pudor o decencia se eliminan sin remordimiento. Decir lo que la gente quiere escuchar, sin atención a una agenda política o un ideario: la promesa barata a cambio de votos. Todo es posible.
En el caso de Donald Trump, sus promesas de campaña están más allá del honor, de la diplomacia, de la mera educación: están más allá de la lógica. Porque decir que serán los migrantes ilegales quienes pagarán la construcción de su defectuoso muro es poco menos que un absurdo. ¿Cómo el dinero que estos inmigrantes podrían enviar a sus familiares en México o Centroamérica pasan al erario norteamericano para aplicarlo en la construcción del muro? No existe un mecanismo así. Detener la inmigración en la frontera México-Estados Unidos puede tener muchos beneficios para algunos ciudadanos norteamericanos, sobre todo alguno psicológico, pero que los ilegales no ingresen a territorio estadounidense y por consiguiente no puedan enviar remesas, no ayuda a pagar el muro.
Lo único cierto es lo que el propio presidente norteamericano señaló el pasado 28 de enero de 2020, cuando afirmó que nuestro país ya está pagando el muro y que los mexicanos “pronto lo averiguarán”. Y si fuera cierto esto y que el gobierno mexicano no lo sabe, también es cierto que el presidente norteamericano, tampoco.
No existe un mecanismo económico, financiero, impositivo o de otro tipo que transfiera dinero de las reservas a la construcción del muro. No obstante, al mandatario gringo no le importa en lo más mínimo mentirle descaradamente a su clientela política. Antes, a finales de 2019, había dicho que la inmigración significaba para su país 250 mil millones de dólares al año y que, al impedir ducha pérdida, el muro “se pagaba solo”. Es decir, la promesa de hoy no es la de mañana; sólo un intento de ajustar su discurso a los oídos de los votantes.
Vuelve a mentir cuando afirma que construirá el muro para cumplir su promesa. En los 3 mil 142 kilómetros de longitud de la frontera entre México y Estados Unidos ya existen muros o vallas de diferentes tipos en mil 50 kilómetros, que representan apenas un tercio de la longitud total. Según CNN, a principios de 2018 el plan de Trump incluía mil 400 km nuevos de muro y mil 870 de muro de reemplazo. El presidente norteamericano ha construido menos de 100 kilómetros de dicha longitud, apenas un 3 por ciento del total. Es evidente que no logrará su propósito.
Ni la mentira ni la actitud soez del mandatario, que antes de amenazar a México y a su gobierno dice “con todo respeto, nos gusta mucho México y nos llevamos muy bien con ellos” pero hará pagar por el muro; nada de esto, decimos, se relaciona con el “amorío” que el mandatario estadounidense dice tener con México y que, en realidad, exhibe como una sumisión a su agenda política.
Su campaña se divide en dos acciones: mentir a sus votantes y ofender a sus aliados. Nada nuevo, por cierto.
Te podría interesar...
- — 07:33:09 pm
- — 06:06:20 pm
- — 05:30:12 pm
- — 04:59:25 pm
- — 04:41:50 pm
- — 03:28:54 pm
- — 03:02:04 pm
- — 02:40:18 pm
- — 02:01:59 pm
- — 01:55:44 pm