El paro de sus actividades los ha obligado a buscar nuevas estrategias de producto, otros no tienen capital para reconvertirse
En la zona del estado varios comerciantes y maquiladores de ropa han comenzado a elaborar cubrebocas, como una opción ante la suspensión de actividades y mercados que ha dejado paralizados talleres completos.
La suspensión de los principales tianguis como el de San Martín Texmelucan y la imposibilidad y riesgos que implican los viajes a otras entidades donde desplazaban su mercancía, han provocado que cientos de comerciantes tengan parados sus talleres y su mercancía almacenada.
Y es que las compras de ropa en este momento no se consideran esenciales y los consumidores optan por productos de primera necesidad, lo que tiene a dueños y empleados de los talleres en vilo.
Por ello, algunos maquiladores han optado por elaborar cubrebocas que en este momento son demandados en el mercado por el temor al contagio de Covid-19, pese a no ser un producto que sea considerado obligatorio como el gel anti bacterial.
No obstante, esta opción no está al alcance de todos, ya que algunos no tiene el capital suficiente para invertir en los insumos necesarios.
Un problema adicional para quienes han optado por este reconversión en la producción lo supone el cierre de las tiendas de tela después de que se declarara la emergencia sanitaria en todo el país que supuso la suspensión de actividades consideradas no esenciales.
Aun así, algunos comerciantes que pidieron reservar su identidad, señalan que los cubrebocas han sido una opción en este momento, pues “es mejor que no tener ni para comer y como dicen que lo peor está por venir, la demanda puede seguir por algunas semanas y nos tenemos que arriesgar”.