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Domingo 09:22 am, 12 Abr 2020.

Coronavirus: ignorancia, temor, intereses y muerte

Columna por J. A. Javier González Corona

J. A. Javier González Corona | agendatlaxcala | 1980 lecturas | 0 comentarios

Coronavirus: ignorancia, temor, intereses y muerte

Sin duda, el coronavirus nos ha envuelto en un ambiente de sanidad crítico desde el momento de su llegada al país y, por ende, a Tlaxcala. Hemos visto a las autoridades de salud y gobernantes, emitir de una manera clara y concreta, las recomendaciones de prevención con el fin evitar la expansión del virus pues no existe a la fecha, una vacuna o medicamento que lo combata. Sin embargo, no sé si por capricho, ignorancia o simplemente retar a la muerte (clásico en los mexicanos), un gran número de personas de todas edades, caminan plácidamente en mercados, parques, calles, centros comerciales y otros, como si fueran inmunes al contagio del virus.

          Quienes están cumpliendo con el resguardo indicado, desgraciadamente un gran número de ellos, expresan su estado paranoico al que están llegando, pues reconocen el tiempo que aún nos falta. Por tal motivo, a través de las redes intentan distraerse o tal vez, expresar su miedo, angustia e inconformidad; recurriendo a la fe, al sarcasmo, críticas al gobierno e incluso, manifestando temores apocalípticos: “estamos terminando con el mundo, nos estamos exterminando como especie, auxilio…”. Unos más se convierten en expertos de mil profesiones y emiten críticas, juicios y propuestas, que no ayudan en nada, pero si complican a entender la situación que estamos viviendo.

          En cuanto a la economía, seguramente viviremos (ojalá me equivoque), una crisis extrema donde el desempleo, quiebras de negocios, pobreza, entre otras más, surgirán como producto de lo mismo, aunque, sin duda, no será exclusivo de nuestro país, ni de nuestro estado. Pero finalmente todas esas situaciones no gratas, serán utilizadas para poner en jaque a los gobiernos, no tanto por sus estrategias que hayan o no aplicado de manera favorable o desfavorable. Sino por los diferentes intereses económicos, políticos y sociales que existen. De ahí, que se observen variados golpeteos a través de algunos medios de información. Aunque me causa intriga y me pregunto ¿cuál es su interés de algunos medios extranjeros como infobae, de origen argentino, opinando afanosamente acerca de nuestro país?

          Al parecer, las alternativas que tiene el gobierno ante la presión, son las siguientes: 1. reactivar lo más pronto posible la economía y 2. Mantener el tiempo necesario la “cuarentena”. En el primero, sino se respetan los tiempos de la “cuarentena”, existe el enorme riesgo de expandirse el virus y que haya un sinnúmero de muertes como ha existido en otros países; en el segundo, si mantienen la “cuarentena” durante el tiempo requerido por los expertos en salud, la económica puede llegar a una situación de crisis extrema. Por lo tanto, pareciera que nos encaminados a una pandemia capaz de ocasionar bastantes muertes y, además, sea utilizada para restar legitimidad a cualquier gobierno, ya sea federal, estatal, incluso municipal.

          Ahora bien, los políticos y la élite empresarial contrarios al actual gobierno federal, están ejerciendo una presión mediática a través de sus “intermediarios”. Mismos que fungen como presidentes de cámaras, organizaciones patronales, empresariales, industriales y de comercio. Además, intelectuales, columnistas, panelistas, conductores, actores; todos amparados en la libertad de expresión (totalmente válido), sirven para crear opinión de muchos que únicamente esperan escucharlos o leer su punto de vista. Desgraciadamente muchos de esos “intermediarios” actúan y se expresan desde sus intereses muy personales.

          Dentro de ese contexto, me pregunto: los dueños reales de los grandes capitales, ¿qué papel están jugando? Carlos Slim, máximo millonario del país y del mundo; Laurence Fink, presidente de BlacKrock, empresa que tiene más de la mitad de las cuentas de pensiones en México; Emilio Azcárraga, dueño de televisa y de otras empresas; entre otros, según medios de comunicación, han platicado con el presidente nacional y llegado a acuerdos de trabajo conjunto, incluso, después de las pláticas, varios de ellos han aportado millones de pesos para contrarrestar el coronavirus. Otros, si bien no han aportado capital, si han expresado su apoyo, solidaridad y reconocimiento a quien representa el proyecto de la 4T. ¿Será una estrategia de los propietarios de los grandes capitales, para no dejar ver sus intereses reales y dejar a sus “intermediarios” realizar el juego sucio?

          Lo cierto, es que el presidente quiere enfrentar al coronavirus sin el condicionamiento de los empresarios. Ellos proponen nuevamente recurrir a empréstitos con los diferentes organismos financieros internacionales y, a partir de ello, recibir grandes cantidades de dinero, pretextando que con ello se recuperarán empleos, comercios, etc., en otras palabras, recuperar la economía nacional. Sin embargo, la experiencia durante varios años, nos ha mostrado que la mayor parte de ese dinero se ha ocupado para crear grandes capitales en manos de ellos. Aunque eso sí, la deuda ha sido compartida con todos los mexicanos. Es tan grande la deuda de México, que algunas generaciones de jóvenes nacieron y en su promedio de vida, no la verán pagar. Por tal motivo, el presidente insiste en resolver la problemática con recursos propios y no recurrir inmediatamente a los préstamos, salvo si las circunstancias de manera extrema lo ameriten.

Al no escuchar los empresarios esa propuesta en palabras del presidente (realizar empréstitos), iniciaron su golpeteo a través de la descalificación y el desprestigio, tratando de “concientizar” a la población de abandonar con su apoyo al mandatario, incluso, pidiendo su destitución. Omitiendo, lógicamente, que no están siendo beneficiados en sus intereses. Desgraciadamente a través de los años, nuestro país ha vivido momentos difíciles, por cierto no creados por la población, pero si pagados económicamente por ella y por muchos años. Desafortunadamente, esa ha sido la experiencia real y cruel con los empresarios mexicanos y extranjeros, radicados en el país. Ocasionando que México sea un país rico en su extenso territorio por su naturaleza y cultura, pero económicamente pobre la mayoría de su gente.

En conclusión, observo dos compromisos fundamentales de los mexicanos ante el coronavirus. Primero, cumplir con las recomendaciones del sector salud al pie de la letra y así poder salir de la pandemia lo más pronto posible. Segundo, evitar llegar a una extrema crisis económica nacional, mediante la participación social plena y consciente. Simplemente, evitemos más muertes desde nuestra trinchera