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Domingo 01:04 pm, 29 Mar 2020.

Covid19. y luego? por Luis Pérez Cruz

Desde la Sociología columna por Luis Pérez Cruz

Luis Pérez Cruz | agendatlaxcala | 2787 lecturas | 0 comentarios

Covid19. y luego? por Luis Pérez Cruz

 El momento que vive México es preocupante, con la llegada del covid19 hemos transitado hacia la construcción de nuevas formas de relacionarnos, incluso seguimos, en buena medida, paralizados y tratando de definir qué va a suceder; a través de las redes sociales ha llegado información sobre qué es un virus, particularmente qué es este coronavirus, que sucedió en otros países, cómo protegerse y cuáles podrían ser los escenarios de no tomar medidas; asimismo, ha emergido nuestro lado “humano” expresado a través de la hermandad, la solidaridad y la preocupación por nuestros semejantes, pero la realidad es que reaccionamos a la inversa.

          El día de ayer, 28 de marzo, se dio a conocer que nuestro país está ante la última oportunidad de que las consecuencias sean mínimas, ya que pareciera que hacemos caso omiso a las indicaciones del aislamiento, aunque sabemos que la problemática económica del país es grave, por ejemplo en este espacio ya señalamos que más del 60% de los ocupados en el estado se dedica a la economía informal, lo que supone alta vulnerabilidad de nuestra economía ante hechos como la pandemia, habría que visualizar el saldo y cómo quedaría Tlaxcala después de la crisis.

          Por ello me permito recuperar un fragmento del libro La epidemia de gripe de 1918 en Tlaxcala, del historiador Marciano Netzahualcoyotzi Méndez, quien describe una realidad no muy distante de la actual y que quizás pudiera ayudarnos a comprender una emergencia como la que vivimos. Demos paso al fragmento:

          “Puesto que el virus de gripe alteró la vida cotidiana de los tlaxcaltecas…la padecieron los diferentes estratos sociales en un corto espacio de tiempo (84 días); el porcentaje mayor de fallecidos, según la cantidad de población en cada clase social, corresponde a los trabajadores de la agricultura, los quehaceres del hogar y los trabajadores manufactureros y, con un porcentaje menor los de la clase media y alta (comerciantes, profesionistas, y servidores de la milicia y la religión); la sociedad católica organizó liturgias con la finalidad de curarse o protegerse del mal; los sectores empobrecidos no hicieron uso, por ignorancia o por carencia de recursos económicos, de los beneficios de la medicina científica y optaron por los servicios de los “curanderos” o “hierberos”; la medicación utilizada por los alópatas y los homeópatas fue sintomática contra las enfermedades asociadas con la etiología viral de la gripe. En una situación de alta mortalidad, el gobierno  y la clase acomodada, suministraron medicinas gratuitas a la población de escasos recursos económicos, y las medidas de profilaxis nacional, sobre todo en la clase baja, que vivía en habitaciones aglomeradas, no tuvieron los efectos deseados por los gobiernos estatal y federal.”

          Por otra parte, resultará de vital importancia la fortaleza del sistema de salud, de ello dependerá el resultado al concluir la fase crítica, por ejemplo nos señala el Dr. Marciano que hacia 1903 las enfermedades más comunes fueron virales contagiosas, intestinales y respiratorias; en Tlaxcala fue alta la mortandad por esas causas fue alta (74%) al igual que en entidades del centro del país. Ello mostraba una endeble política de salud, aunado a los pocos avances científicos orientados a este sector.

          Para 1918 fue determinante la compleja condición de México, ante la larga pacificación del país y una recuperación económica que se veía lejana. En contraste es necesario considerar que el covid 19 tiene como aliados la precaria situación económica, la politización irremediable de la pandemia, así como la persiste violencia en sus diversas manifestaciones, por ello es necesario repensar las circunstancias a las que nos enfrentamos, el covid19 disminuirá su presencia, pero pareciera que los otros factores no. ¿Hacia dónde vamos?