Los cubrebocas y guantes desechables se han convertido en un gran problema de contaminación, una estimación de Doug Tres, vicepresidente de  Ocean Conservancy, señala que se desechan 129 mil millones de cubrebocas al mes y 65 mil millones de guantes cada mes, lo cual se ha observado en playas de todo el mundo,  a donde llegan por la falta de cuidado de quienes los usan.

Esto ha sido observado por diferentes ONG como  Opération mer propre  (Operacion Mar Limpio) de Francia, que recoge de manera regular desechos de la riviera francesa.

Como lo señala BBC, este tipo de desechos los han llamado "Desechos Covid", lo cual incluye a los cubrebocas y guantes desechables.

Laurent Lombard cofundador de la asociación francesa, ha declarado en entrevista para la BBC que antes de la pandemia no habían encontrado este tipo de desechos, pero ahora los ven de manera regular, por lo que es un nuevo tipo de contaminación, y si no se hace nada se puede convertir en un problema mayor.

La Organización Mundial de Salud recomienda tirarlas en un contenedor adecuado, preferiblemente cerrado, en el caso de los hospitales los desechan como residuos biológico infeccioso, colocandolos en botes rojos, pero no es así en los entornos comunitarios.

Por lo que Lombard recomienda depositarlas en una bolsa de plástico antes de tirarlas en un bote de basura cerrado, esto para evitar, los contagios en caso de que quien lo desecha tuviera el virus y evitar que los animales las saquen del contenedor y el viento se las lleve.

También refiere que es necesario pedir que estas se depositen en un contenedor porque mucha gente las tira en la calle y estas son arrastradas a ríos que las llevan al mar.

Los cubre bocas desechables están hechos de materiales derivados del petróleo y el gas natural lo que hace que su descomposición tarde 450 años.

Por lo que no son reciclables y no deben de colocarse en los contenedores para estos materiales, pues pueden ser un riesgo para quienes se dedican al reciclaje.

Por ello se recomienda que sean depositados en contenedores, pues han llegado a todas las costas del mundo, siendo mortales para algunos animales como las ballenas.

Así lo relata Gary Stokes en un vídeo de la BBC, donde se observan diferentes costas del mundo inundadas por estos artículos.