Pese a las recomendaciones por la contingencia de Covid-19, en las comunidades de Tlaxcala se insiste en realizar las ceremonias de manera tradicional para despedir a familiares y seres queridos y sólo en algunos permean las precauciones.

Hasta este domingo, en distintas partes del estado la invitación para acompañar en el duelo sigue la misma mecánica de convocar a los conocidos y los anuncios de los familiares a las amistades se dejan oír en los aparatos u otras vías de comunicación donde se comunica de eventos, lo que da un toque de normalidad a estas ceremonias.

Pero por lo pronto nada es igual y el acecho de un posible contagio de Covid-19 si permea entre algunos, que no todos.

A pesar de las recomendaciones sanitarias de limitar las concentraciones de personas, más ahora en fase 3, en distintas partes del estado se han reportado ceremonias fúnebres como velorios donde la aglomeración se ve favorecida.

Sin embargo, no todos ignoran las medidas.

La muerte de un compadre puso a la señora Martina (nombre ficticio para proteger su identidad) en la decisión de asistir al velorio y entierro de su compadre y vecino, quien murió de un padecimiento crónico este fin de semana.

La decisión final fue no asistir para no arriesgar a sus familiares que se mantienen en cuarentena desde marzo.

“Yo salgo, tengo la necesidad de hacerlo, todos los días prácticamente, no desafió al virus y se que mi compadre no murió de nada relacionado, pero no se trata de eso, sino de precaución”.

Y continúa: “Cuando tu sales a las compras, a las ventas, uno puede cuidar su distancia, llevas gel, cubre bocas, pero en un velorio se me hace muy difícil que puedas tomar tus medidas porque se trata de dar consuelo, apoyo a la gente y eso implica que la distancia que tanto nos recomiendan es muy difícil de cumplir”.

Por eso, señala que pese a la cercanía que mantenía con la familia que ahora está pasando por un duelo, ha optado por no asistir, pues su municipio -al sur del estado- se han registrado casos que han ido en aumento, se ha sabido de gente contagiada y prefiere evitar riegos, dice mientras ve a lo lejos como la gente empieza a llegar para visitar a los familiares del fallecido, ya que en su comunidad se han realizado diversos velorios y mucha gente no cree en la existencia del virus.

“Es mejor pensar con el tiempo que nos riamos de que exageramos en mi casa a estar lamentando después”, concluye.

Cabe mencionar que de acuerdo a las medidas de la Diócesis de Tlaxcala, las misas exequiales o de difunto, tendrán lugar durante esta contingencia, en el templo o el atrio con la participación de los familiares más cercanos, que no excedan las 30 personas.