Lejos quedaron las pugnas, se avizora la elección más tranquila que se haya visto en los últimos 20 años para definir al Comité Directivo Estatal
Esta será la elección más tranquila que se haya visto en los últimos 20 años en el PRD local, para definir a los integrantes del Comité Directivo Estatal.
A decir de los propios perredistas, los cuadros del partido emigraron tras la llegada de Manuel Cambrón Soria, al ver a un dirigente carente de liderazgo y capacidad para conducir el rumbo del instituto político.
Varios de los dirigentes que le daban vida al partido se han ido a otras fuerzas políticas por la incapacidad de diálogo con las distintas corrientes de quien se dice dirigente, cuyo período concluyó desde octubre pasado.
Otros han fallecido, como Alberto Amaro, el principal liderazgo que en este momento hubiera tenido el PRD.
Ahora viene la renovación de la dirigencia en agosto y se prevé que se haga sin mayor complicación, ya que el PRD con la llegada de Cambrón fue desmantelado, es así como lo cuadros que quedan tienen mucho espacio para sentarse alrededor de la mesa para ponerse de acuerdo y distribuirse el cascarón de lo queda de un partido que estuvo en el poder y aspirar a tener competitividad para la gubernatura.
La mesa y los cargos alcanzarán muy bien para Manuel Cambrón, Gelacio Montiel y su hijo, también para Domingo Calzada, Santiago Sesín, los más interesados, por cierto este último le juega al vivo con el PRD y al mismo tiempo con Morena.
Las tribus están encabezadas por Gelacio Montiel con ADN, Domingo Calzada representa a Bejarano, los de Foro Nuevo Sol encabezada por Ernestina Ramírez y NI encabezada por el actual presidente Cambrón.
Sin olvidar a los llamados "brazos" que saben vivir del erario encabezados por Christian Vaslaf Santacruz y su padre que son Galileos (de Naranjo).
Ese es el ejército perredista que Manuel Cambrón y todo su sequito multiplica para venderle la cifra a los candidatos.
Allá aquellos y aquellas que se la compren.