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Miércoles 03:10 pm, 25 Nov 2020.

En su relación no había golpes, pero la violencia estaba presente, María sobrevivió y hoy busca un mejor porvenir

No había golpes, pero el trato y las restricciones que su marido le impuso para controlarla y apagar su espíritu acabaron con su autoestima

Andrea Salvador - Foto Internet | agendatlaxcala | 819 lecturas | 0 comentarios

En su relación no había golpes, pero la violencia estaba presente, María sobrevivió y hoy busca un mejor porvenir

Ante los ojos de su familia, su esposo era una pareja ejemplar y parecía que ella llevaba las riendas de su matrimonio, pero al cerrarse las puertas de su hogar, las cosas cambiaban.

No había golpes físicos, pero el trato y las restricciones que su marido le impuso para controlarla y apagar su espíritu acabaron con su autoestima y seguridad.

Ella se casó muy joven, 17 años tenía cuando contrajo matrimonio, ya que se embarazó de su primera relación.

"Estaba muy chica y si estaba enamorada, pero con el tiempo lo que me quedó era el miedo y la desilusión de que sino estaba con él nadie me querría, porque yo era muy poca cosa, como el me hizo creer".

Su hoy ex esposo asumió las consecuencias y "como hombre responsable" accedió a casarse con ella con todas las de la ley, porque dijo que la quería y ella aceptó asustada pensando que era la mejor opción.

Tras dos hijos y 9 años de matrimonio ella se dio cuenta que lo que él sentía por ella, no era amor.

"Me controlaba todo, siempre sabía donde estaba en cada momento, no podía tocar un peso que no estuviera justificado del dinero que me daba, me decía que yo era fea y que conocía mujeres mejores".

Pero la violencia sicológica poco a poco llegó a los empujones y jaloneos, en medio de discusiones más fuertes y ella cayó enferma.

Solo así se visibilizó la situación que vivía y su familia poco a poco le ayudó a darse cuenta de la situación que vivía y finalmente se decidió a dejar a su esposo.

Al principio fue un proceso difícil y el miedo la seguía dominando y llevó a no demandar la pensión, pero llegó a un arreglo para recibir una cantidad semanal para sus dos hijos.

Hoy trabaja y se encarga de sus dos pequeños, mientras día a día recobra su autoestima y se descubre capaz de salir adelante sola.