Tras tener contacto con pacientes de Covid-19 en el hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de la Loma Xicohténcatl en la capital del estado, una doctora tomó la difícil decisión de separarse de su familia.

Y es que para no contagiar a sus hijos y esposo, así como a otros familiares que están cerca, decidió rentar una casa aparte.

"Primero está mi familia, así que aunque fue dura y difícil la decisión, pero con el apoyo de mi esposo y suegros hoy vivo aparte. No los veo desde hace un mes, sólo tenemos contacto por teléfonos, video llamadas, el escucharlos y verlos me consuela, y me da fuerzas para seguir adelante y hacer este gran esfuerzo al separarme de ellos", relata con tono firme pero emocionado por momentos.

La doctora Carmen (nombre modificado a petición de la entrevistada) de escasos 35 años trabaja todos los fines de semana de 6 de la mañana a 11 de la noche con pacientes de Covid-19.

En medio de la pandemia de Covid-19 que azota al mundo, ella forma parte del personal médico que está en la primera línea de batalla.

Se tarda alrededor de 40 minutos para ponerse el traje especial con el que brinda su servicio a pacientes de Covid-19, en su caso también otorga consulta normal dependiendo lo que le indiquen sus superiores.

Señala a agendatlaxcala que toma sus precauciones, lleva su comida y su agua, pues por seguridad no consume nada dentro del hospital, cuando ingresa lo hace dentro de su auto.

Pero si ha llegado a comer incluso frente a los pacientes, porque hay quienes ya no quieren comer por temor a contagiarse y hay que dar confianza a los pacientes para que se animen a comer y sea más rápida la recuperación.

"Es una situación muy difícil para todos, pero nosotros los doctores y enfermeras que estamos en contacto con los enfermos es doble el riesgo, por eso tomó la decisión de no poner en riesgo a sus 3 hijos que son menores de edad.

"El último tiene escasos dos años y tuve que separarme de él, me cuesta pero no tuve otra alternativa, para evitar algún contagio que después pueda lamentar".

Agrega que temía que sus hijos sufrieran de acoso y fueran objeto de agresiones o discriminación, en medio del clima que han vivido los médicos y sus familias.

Por la comprensión y el apoyo, agradeció a su esposo e hijos, por entender y respaldar la decisión de separarse temporalmente, pues han sido momentos difíciles de incertidumbre y dolor por dejarlos.

Ahora ella vive sola en un cuarto que rentó para resguardarse mientras encuentran la vacuna al virus y mientras reitera el llamado a la gente a que se cuide y respete las medidas sanitarias para frenar más contagios que tengan como consecuencia más muertes.