Se realizan estudios para diagnosticar posibles causas de este padecimiento
El Coordinador Estatal de Salud Renal de la Secretaría de Salud (SESA), Jaime Enrique Tavernier Albores, dio a conocer que la enfermedad renal en Tlaxcala es grave, porque tiene un alto impacto social, económico, familiar y de desarrollo personal, que tiene una incidencia más alta que en otras entidades federativas y, por consiguiente, se transforma en un problema de salud pública.
Informó que es una enfermedad cuya gravedad está dada en función de las repercusiones que tiene el hecho de contraerla y desarrollarla en etapas avanzadas, por lo que en Tlaxcala deben avanzar en su diagnóstico y tratamiento para poder reducir el impacto que tiene y favorecer a la población tlaxcalteca.
Indicó que esta enfermedad se genera por muchas circunstancias y cada situación es diferente para cada individuo, pero la mayor asociación se da con diabetes mellitus e hipertensión arterial y, en México, es un problema que se genera por la alta incidencia de obesidad, por lo que se va a presentar con más frecuencia.
Pandemia dejó pérdidas de empleo y seguridad social, por eso aumentará la atención en SESA
Enrique Tavernier señaló que la SESA atiende un promedio de 40 a 45 por ciento de los enfermos renales, porque los tratamientos son muy caros y las personas difícilmente pueden costearlos, por lo que es menester que tengan algún tipo de seguridad social, por lo tanto, las instituciones que brindan seguridad social, sobre todo el IMSS, atienden del 60 al 75 por ciento de estos casos.
Mencionó que la situación económica que ha dejado la pandemia en este año, ha dejado otras problemáticas, porque muchas personas han perdido su seguridad social y la SESA ha redoblado sus esfuerzos, junto con el gobierno estatal, para tener la posibilidad de atender a todas las personas que han perdido su seguridad social y que, finalmente, van a atenderse o diagnosticarse con este padecimiento o tenían tratamientos pendientes de realizarse.
Indicó que la tendencia de este tratamiento puede ser que la SESA termine atendiendo a más del 70% de los pacientes que tengan esta enfermedad, lo cual depende de factores económicos y laborales para que las personas puedan mantener su seguridad social “y la secretaría está haciendo un esfuerzo para tener la capacidad de atender a quienes tengan la necesidad de requerir de nuestros servicios que deben mantenerse con eficiencia y calidad”.
Enrique Tavernier señaló que los tratamientos para la enfermedad renal son costosos, porque la diagnostican en etapas tardías, porque en sus inicios no produce síntomas de alarma, “por consiguiente el tratamiento sigue implicando mucho mayor gasto de atención, tanto para el paciente como para las instituciones y esto genera un serio problema de atención”.
Aseguró que en la SESA tienen el personal y los insumos que, hasta ahora, han sido necesarios, “sin embargo, los recursos son finitos y siempre habrá la necesidad de más personal y más insumos para poder atender a más personas, de manera que respondemos a lo que se vaya dando difusión de los pacientes que se presenten y en los esfuerzos que haga el gobierno del estado”.
Destacó que en México son pocos los estudios que existen para conocer la incidencia de la enfermedad y que en Tlaxcala están haciendo un muestreo que inicialmente va dirigido a 10 municipios y posteriormente se aplicará en todo el estado, para tener una incidencia real de cuál es el comportamiento de esa la enfermedad en el estado.
Ese diagnóstico, en un inicio, se aplicará en los municipios que tienen una incidencia mayor de la enfermedad, los cuales son: Acuamanala, Tlaxco, Hueyotlipan, Lázaro Cárdenas, Mazatecochco, San Lucas Tecopilco, Tzompantepec, Xaloztoc, Xicohtzinco y Tlaxcala, donde harán un muestreo que consta de una encuesta y tomas de muestra de sangre a quienes lo requieran, para establecer en etapas tempranas si existe algún tipo de daño en el riñón en personas que, en este momento, sean asintomáticas”.
Indicó que en la entidad la incidencia de la enfermedad renal varía de población la población, pues hay un patrón que se pudo establecer a través de estudios previos, y el mayor número de casos se está presentando en personas de entre 11 y 30 años de edad, “es población muy joven que pronto se va a volver económicamente activa o ya lo es, y un segundo pico de incidencia es en personas por arriba de los 60 años, en quienes se le relaciona más con co-morbilidades como hipertensión y diabetes o algún otro tipo de enfermedad que causa trastornos en el riñón.
“En las personas jóvenes no se ha podido detectar un factor determinante para que presenten esta actividad, por lo que seguimos manejando como multifactorial, por eso, parte de los estudios que la SESA proyecta en el este siguiente año, lo que implica tratar de atender la causalidad y asociar algunas circunstancias diferentes al tema del agua que normalmente se ha mencionado y tenga que ver con composición del suelo como elementos pesados o presencia de algunos otros contaminantes asociados a factores genéticos que hay en el estado”, dijo.