Durante la homilía celebrada como parte del XXIV Encuentro Nacional de Vicarios y Delegados Divic (Dimensión Episcopal para la Vida Consagrada), el oblispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino, dijo a los sacerdotes que, en estos tiempos difíciles se requiere creatividad y generosidad para que el mundo no pierda la esperanza.

El encuentro Tuvo lugar en la entidad y la celebración ecucarística se llevó a cabo en la Basílica de Ocotlán, donde dijo que "la vida consagrada es un fruto del Espíritu Santo para hacer presencia de Dios y que el mundo no pierda la esperanza", les dijo que es tiempo de creatividad, valentía, audacia y generosidad, porque el espíritu no se deja encerrar con estructuras fijas o caducas y pide hacer nuevas todas las cosas, son tiempos difíciles,imaginemos lo posible desde el realismo del evangelio".

Refirió que los Santos Niños de Mártires de Tlaxcala, Cristóbal, Antonio y Juan, fueron canonizados por su espíritu, "que son un signo del espíritu para nuestro tiempo y hacen falta corazones generosos".

Pidió que el encuentro de vicarios sea un "lugar donde imaginemos lo posible, que animemos la vida consagrada, que acompañemos la vida consagrada para que esos carismas que son nuevos y generan vida, lo hagan al pueblo sobre todo en este tiempo de incertidumbre, dolor, sufrimiento carencias fallecimientos, ahí se necesita una palabra, una actitud de aliento para todos".