Ante la falta de sanciones, los establecimientos que expenden bebidas alcohólicas como bares, antros y botaneros, han retomado sus actividades, pese a que 

Y es que aunque la Comisión Estatal para Protección de Riesgos Sanitarios (Coeprist) ha dado a conocer que este tipo de establecimientos, cuya operación provoca aglomeraciones y supondría riesgo de contagios de Covid-19, no está permitido, su titular Néstor Flores también  reconoció que hay consecuencias para quienes infrinjan las disposiciones sanitarias, lo cual para muchos parece una velada aprobación.

Durante la contingencia sanitaria se multiplicaron los reportes sobre el funcionamiento de bares y antros de manera prácticamente clandestina y sin que las autoridades municipales lo impidieran, como en el caso de Zacatelco, no obstante, estas actividades se han intensificado con el cambio a semáforo amarillo y ahora incluso se anuncian en redes sociales.

De esta forma, se han comenzado a publicitar la reanudación de servicios de lugares donde se expenden bebidas alcohólicas en el mismo establecimiento, tal como ocurre en el caso de la comunidad de Panzacola en Papalotla, donde ya circula publicidad anticipando la reapertura de un negocio en la modalidad de botadero.

El titular de Coeprist, Néstor Flores Hernández, sólo exhortó a los dueños de bares y antros de la entidad a evitar estas actividades, asegurando que ya se han revisado tres mil 400 establecimientos y comercios que cuentan con el sello que indica que cumplen con las normas sanitarias.

En diversos países de Asia y Europa se ha reportado sobre el riesgo de rebrotes de Covid-19 por la actividad de bares y antros en los que se congregan jóvenes.