Vigilarán que no siga siendo una simulación convenio firmado entre loso gobiernos de Tlaxcala y Puebla
Los integrantes de la Coordinadora por un Atoyac con Vida y el Centro "Fray Julián Garcés" aseveraron que continuarán con su exigencia de que se abra todo el proceso de saneamiento de la Cuenca Atoyac-Zahuapan, a la participación propositiva de las y los habitantes de la misma, y que, como ya se logró en el ámbito federal, se consideren en su totalidad los seis puntos que comprende la Propuesta Comunitaria para el Saneamiento Integral de la Cuenca Atoyac – Zahuapan y la
Reparación del Daño a las Comunidades, trabajada desde las mismas comunidades en Tlaxcala desde el 2017.
En conferencia de prensa, anunciaron que vigilarán el cumplimento del convenio firmado entre los gobiernos de Tlaxcala y Puebla para sanear la cuenca Atoyac-Zahuapan, a fin de en esta ocasión sí se cumpla la recomendación 10/2017 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), para garantizar a habitantes de Tepetitla, Nativitas e Ixtacuixtla un ambiente sano y que no sea una simulación como en tiempos anteriores.
Los activistas lamentaron que después de tres años, los gobiernos y dependencias responsables inicien una coordinación para acatar la recomendación que incluye la implementación de un Programa de Saneamiento de la cuenca, lo cual podría ser un tema usado como bandera política de cara al proceso electoral 2021.
Pidieron a los gobiernos de ambas entidades, que el convenio no sea una simulación o una forma de justificar el gasto en medidas parciales, no oportunas, incorrectas, a destiempo, con el uso de recursos federales y locales para acciones que no sirvieron o que ni siquiera existieron, tal como sucedió en administraciones anteriores y que han sido criticadas por las autoridades actuales.
Los integrantes de la Coordinadora solicitaron que el saneamiento de la cuenca incluya los cauces de los ríos, arroyos, canales y zanjas, así como la restauración de los suelos en el lecho de los ríos y arroyos, en la ribera y en los terrenos aledaños a la zona federal; la prevención, control y monitoreo de la contaminación futura de la cuenca y el diseño y aplicación de un Plan Emergente de Salud para quienes actualmente están enfermos por la contaminación de la cuenca.
Agregaron que, es necesario, que exista un plan de Saneamiento que deba contar con recursos económicos suficientes para llevar a cabo todas sus acciones en todas sus etapas y la aplicación de medidas para la reparación del daño ocasionado a las personas, las familias y las comunidades en su salud, economía, cultura y dignidad.