Desde la Sociología columna por Luis Pérez Cruz
En días pasados nuestro amigo Antonio Mateos compartió un artículo que se refería al miedo en los tiempos que nos tocó vivir, la referencia es de un filósofo italiano, Giorgio Agamben, quien asegura lo siguiente “¿Qué es el miedo en el que los hombres de hoy parecen tan caídos, que olvidan sus convicciones éticas, políticas y religiosas? Consideramos necesario realizar una reflexión sobre el miedo en los tiempos de la pandemia bajo otros parámetros; el miedo, como ya lo tratamos en este espacio y señalamos que Desde la sociología es posible realizar una revisión de las transformaciones y variaciones del miedo como experiencia social, a partir de una perspectiva que va más allá de las coyunturas y se traslada a la significación del miedo en la llamada contemporaneidad, para establecer un criterio comparativo con nuestro tiempo. En este sentido, consideramos se establece cómo el proceso de individualización marca el predominio de ciertos temores, dirigidos éstos al propio yo y a la precariedad del cuerpo, como el miedo al envejecimiento, el dolor, la enfermedad y la muerte.
Ahora bien, Más allá de esta visión general del miedo, podemos conceptualizar no sobre el miedo, sino los miedos, ya que es necesario, verlo, en primer lugar, desde lo individual, pero también, como segundo aspecto, desde la sociedad y el tipo de sociedad; de acuerdo a este segundo aspecto cabría señalar que el historiador decimonónico Fustel de Coulanges, plantea en La ciudad antigua (1864), las primeras formas de organización social se sustentan en la religión y el culto, cada familia contaba con sus creencias, sus dioses y sus cultos, de allí se desprendían sus formas de organizarse más complejas, dadas las necesidades se relacionaron con números más amplios de seres humanos y esas manifestaciones religiosas son fundamentales para fortalecerlas; muchas de esas necesidades se construyen en función de los grandes miedos a lo desconocido a lo que no se podía explicar y la forma de enfrentarlo es a través de la unidad y la identidad de grupo.
Por lo anteriormente dicho, se considera que las sociedades precisan superar los miedos, ya que ello no nos permite tomar las mejores decisiones, bloquea el pensamiento racional, por ello se hace indispensable, en la historia moderna, crear las condiciones adecuadas para enfrentar situaciones complejas y que finalmente nos lleve a remontarlas.
Los elementos para lograr superarlos y que han proliferado en este tiempo son las referencias a la unidad a través de la identidad a lo que nos es común y compartimos, la pregunta sería si es suficiente ello para enfrentar los miedos actuales como el temor a la violencia, a la incertidumbre económica y, en los últimos meses a la pandemia; mucho se ha planteado, sería importante analizarlo y llegar a ciertas conclusiones.
Solamente me gustaría destacar que lo anterior tendría su concreción en lo siguiente, dejándolo a su reflexión:
Mexicanos, al grito de guerra
el acero a prestad y el bridón,
y retiemble en sus centros la tierra
al sonoro rugir del cañón…
Ciña ¡oh Patria! tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió.
Más si osare un extraño enemigo
profanar con su planta tu suelo,
piensa ¡oh Patria querida! que el cielo
un soldado en cada hijo te dio.