Oficiales de la Policía de Investigación de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas y No Localizadas de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), localizaron a cinco personas del sexo masculino que fueron reportados como desaparecidos, y quienes una vez presentados ante el Agente del Ministerio Público manifestaron que en ningún momento fueron víctimas de algún delito.

 

En momentos distintos, familiares de las personas extraviadas se presentaron en las instalaciones de la dependencia encargada de procurar justicia para denunciar la desaparición de sus respectivos consanguíneos.

 

Desde ese momento, la Policía de Investigación le brindó la atención y orientación necesaria que ameritaban la delicadeza de cada caso, además los oficiales utilizaron los protocolos de búsqueda de personas.

 

Así en primera instancia el menor de 17 años de iniciales J. C. R. G. se le vio por última vez el pasado 27 de enero del año en curso en la comunidad de Xaxala, en el municipio de Chiautempan. Sin embargo, días después regresó a su domicilio y manifestó que se fue a trabajar al estado de Puebla, sin notificarle a sus familiares.

 

El segundo caso se trata de una persona del sexo masculino de 50 años de edad, quien fue visto por última vez el 4 de mayo en la comunidad de San Isidro Buen Suceso, en el municipio de San Pablo del Monte y que luego de ser localizado, narró que sufrió un accidente por lo que se encontraba en un hospital.  

 

El tercer caso corresponde a un menor de dos años de edad de iniciales D. A. H. H., ya que fue reportado como extraviado el 10 de mayo, pero posteriormente los familiares informaron que su padre se lo llevó sin avisar a la madre.

 

Mientras que el menor de 17 años de iniciales J. A. B. H. fue visto por última vez el 11 de mayo en el municipio de Santa Apolonia Teacalco, pero manifestó que abandonó su domicilio por problemas familiares.

 

Finalmente el menor de iniciales A. C. P. fue visto por última vez el mismo 11 de mayo en el municipio de Calpulalpan; no obstante, días después declaró que se trasladó a Texcoco por tener problemas familiares con sus padres.

 

De esta manera, cada una de las indagatorias fueron concluidas por el Representante Social, ya que la ausencia de los agraviados no estuvo relacionada en un hecho violento, por lo que no existe delito que perseguir.

 

Con estas acciones la Procuraduría de Tlaxcala refrenda su compromiso de atender y brindar el apoyo necesario a los familiares de las personas no localizadas, agotando todas las líneas de investigación.