El video de reciente aparición donde el Cepillo se ve encapuchado interrogado por Tómas Zerón, dista mucho de la imagen que presento la entonces PGR.
¿Quieres un refresco?, preguntó una voz femenina fuera de cámara.
A cuadro, Felipe Rodríguez Salgado, El Cepillo, aceptó. Lucía peinado, con aspecto pulcro, y una camiseta blanca limpia, rematada por chaleco de seguridad, como de protección civil. Era el 16 de enero de 2015 y estaba a punto de grabar un video en el que confesaría de cabo a rabo el papel jugado por Guerreros Unidos en la desaparición de los 43 normalistas de la Escuela Raúl Isidro Burgos.
-Nos dieron la orden de llevarlos para allá, contó....
Era el relato conocido del basurero de Cocula. Pero la verdad oficial dista mucho de lo ocurrido. El “trato amable” que recibió El Cepillo, fue solo un espejismo, como queda de manifiesto en la existencia de dos videos, tomados con apenas unas horas de distancia en las oficinas de la entonces Procuraduría General de la República. Ambas grabaciones muestran las dos caras del caso Ayotzinapa: La pública, en la que se respetan los procesos y los derechos del detenido. Y la otra. La que se usó para construir muchos de los testimonios, mediante prácticas como la tortura.
Tod la información en https://www.milenio.com/policia/2-interrogatorios-cepillo-tomas-zeron-pgr