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Martes 09:42 am, 21 Jul 2020.

Los sindicatos ante la pandemia por J.A. Javier González Corona

Columna por J.A. Javier González Corona

J.A. Javier González Corona | agendatlaxcala | 1170 lecturas | 0 comentarios

Los sindicatos ante la pandemia por J.A. Javier González Corona

Las organizaciones sindicales tienen como principio básico cuidar de los derechos laborales y salariales de todos y cada uno de sus afiliados en cualquier momento y bajo cualquier circunstancia. Por ende, el sindicato, según el gremio al que corresponda, deberá buscar las acciones estatutarias y legales para ofrecer a sus agremiados una seguridad laboral en estos momentos de gran complejidad económica, social y de salud que estamos viviendo.

          Ante tal situación compleja, han existido a nivel mundial diversas manifestaciones en pro de mantener los derechos de los trabajadores, pero también han salido a la luz diversas deficiencias en las relaciones laborales; como lo expone Sharan Burrow, secretaria general de la Confederación Sindical Internacional (CSI) quien señala: “el impacto de la pandemia de COVID-19 en la salud y la economía ha puesto de relieve las deficiencias de las relaciones laborales en materia de bajas remuneradas por enfermedad, horas de trabajo garantizado o incluso en contrato básico”. Por tal motivo, continúa: “El mundo después de la pandemia podría propiciar un nuevo modelo de economía mundial, un nuevo compromiso para repartir la riqueza del mundo…” (https://medium.com/@SharanBurrow/a-new-social-contract-can-rebuil-our-workolaces-and-economies-after-covid-19-82b52e510ec3) ante tal situación, tenemos que aceptar que esas carencias han originado grandes desventajas para el trabajador, principalmente en lo económico, mismas que se han acrecentado por la pandemia, es decir, requerimos de un nuevo modelo económico que procure una mayor justicia social; el neoliberalismo desde su implantación hasta la fecha, ha demostrado su ineficiencia como sistema económico, pues ha creado una gran inequidad en el reparto de la riqueza. Según Rocío Stevens Villalvazo, directora de Movilización y Acción Pública en OXFAM México “Los seis mexicanos más ricos acumulan ocho veces más riquezas que el conjunto de 62 millones de personas que son los más pobres del país y tres veces más riquezas que el resto de los mexicanos…estas grandes fortunas no necesariamente se deben al esfuerzo individual o al talento inigualable, sino a las relaciones entre la élite económica y política…por orden: Carlos Slim Helú, Germán Larrea Mota Velazco, Ricardo Salinas Pliego, Alberto Bailleres González, Eva Gonda De la Rivera, y María Asunción Aramburuzavala. (publicado en INFORMADOR. MX 17/07/20).

Los sindicatos tanto a nivel nacional como estatal tienen que reinventarse, para ello, deben integrarse a los acuerdos de índole internacional en pro de sus agremiados. Sin dejar de considerar sus Contratos Colectivos, ya que en ellos no se establecen canonjías por parte del empleador, sino se señalan los diferentes logros que, a través del tiempo y lucha sindical, han logrado las organizaciones.

En estos momentos de crisis sanitaria, los sindicatos deben tener como objetivo inmediato proteger la vida de los trabajadores, sin descuidar sus derechos laborales y salariales obtenidos hasta la fecha, mismos que al término de la pandemia serán muy importantes y determinantes para restablecer adecuadamente la vida cotidiana laboral y social del trabajador.

          Sin embargo, los sindicatos con ascendencia corporativista afiliados a un partido político por muchos años, no quieren dejar su protección paternal del gobierno, que siempre correspondieron a los intereses de los líderes, más no de los trabajadores. En estos momentos de crisis laboral, esos sindicatos, al parecer, no saben qué hacer, menos ante una nueva reforma laboral, donde se privilegia la democracia, autonomía y el fin de la corrupción sindical. Espero les caiga el veinte lo más pronto posible.

Como parte de la nueva reforma laboral, en cada estado del país se creará un Juzgado Laboral, mismo que retomará las diferentes demandas laborales y salariales que demandan las organizaciones sindicales. Sin embargo, producto de la pandemia se ha retrasado su instalación, al respecto la senadora Patricia Mercado señala: “mientras los Juzgados Laborales no se pongan en marcha, las Juntas de Conciliación y Arbitraje seguirán igual, no defendiendo a los trabajadores”. Siendo honestos, la Junta de Conciliación al no tener una autonomía respecto al gobierno estatal, salvo en discurso, siempre ha inclinado su veredicto final a favor de las empresas o de las instituciones gubernamentales y no del trabajador, salvo excepciones.

Aunque, por otro lado, se observa una falta de conciencia sindical por parte de los trabajadores, aspecto que de alguna manera es entendible, ya que no existe una formación ideológica sindicalista, ni un conocimiento de lo que implica la pertenencia a una determinada clase social. Los sindicatos no se han preocupado en ello y, quienes podrían participar dentro de la formación académicamente de los alumnos y futuros trabajadores, son las universidades tanto públicas como particulares, sin embargo, en dichas instituciones se han retirado del plan de estudios materias que otorgaban el conocimiento al respecto.

En otras palabras, los sindicatos deberían otorgar cursos, talleres o conferencias sobre participación y pertenencia sindical a sus agremiados; mantener la seguridad de los trabajadores en sus derechos laborales y salariales; asegurar el empleo a todos sus agremiados; consolidar las demandas laborales y salariales; ser sensibles ante las diferentes situaciones que se viven, como la pandemia en estos momentos; reinventarse de acuerdo a los momentos históricos; trabajar en todo momento a favor de sus agremiados; respetar y hacer valer los Contratos Colectivos; ser autónomos; democráticos; entre otros aspectos. Todo ello los fortalecería y, sobre todo, les daría una presencia y fortaleza ante quienes dudan de su funcionalidad en pro de los trabajadores.

Algunos sindicatos bajo el principio de proteger a sus agremiados, han acordado con los empresarios, para que estos últimos se adapten a las condiciones que se están viviendo, dejando o disminuyendo la elaboración de productos que comúnmente realizan, por otros de mayor utilidad para este momento. De esta manera, el sindicato apoya la transición productiva para que el trabajador mantenga su empleo y el empresario a su vez, no se vea afectado en su capital económico; un ejemplo, es la empresa transnacional “Providencia” establecida en territorio tlaxcalteca, la cual no elaboraba cubrebocas, pero ahora lo está haciendo, incluso para exportación.

Por su parte los sindicatos magisteriales, al parecer, están en espera de las indicaciones oficiales en cuanto a la forma y manera en que se van a reiniciar las labores educativas en el nivel básico y medio superior en el próximo ciclo escolar, para tomar acciones y asumir una postura. Hasta este momento y desde el inicio de la pandemia, han mostrado una actitud de aliados a la parte oficial, seguramente por no tener una propuesta inmediata, ante una situación desconocida e inesperada (pandemia), pero de gran impacto, ya que está en juego la salud e incluso la vida de sus agremiados y de los propios alumnos, entre otras personas más.

Sin duda, los sindicatos magisteriales en el estado tanto del nivel básico y medio superior (SNTE sección 31 y 55, Justo Sierra, Mártires de 1910, Juárez Blancas, STACOBAT, Sindicato Cecyte-Emsad) e incluso del nivel superior, al término de la contingencia y desde ahorita, tendrán que ir pensando como reinventarse para enfrentar los tiempos de recuperación y estabilidad económica, social y sicológica. Sin embargo, considero que lo más complejo que les espera, es demostrarse a ellos mismos su razón de existir. Es decir, necesitamos saber sus propuestas a favor de sus agremiados en los aspectos: laborales, salariales, prestaciones, educativas, infraestructurales, de protección al riesgo a su salud, de los servicios médicos, etc.; y no verlos tan sólo integrarse a lo que determinen las autoridades educativas y gubernamentales. Requerimos de su protagonismo como organizaciones representativas, sé que lo pueden hacer.