El plástico de un solo uso que en diferentes países del mundo se había prohibido, esto incluyendo a varios de los estados de México entre ello Tlaxcala, hoy en día toman nueva mente relevancia en el mercado internacional, pues es el material con el que se están fabricando muchos de los utensilios utilizados para evitar los contagios de Covid-19, como son mascarillas y guantes, siendo estos solo unos de los muchos aditamentos que se están requiriendo.

Debido a ello muchas ciudades están levantando la prohibición de los plásticos de un solo uso, por ejemplo California levantó la prohibición de utilizar bolsas de un solo uso durante dos meses y en Arabia Saudita los supermercados imponen el uso  de guantes desechables a sus clientes.

Mientras que en Estados Unidos la Plastics Industry Association pidió que su actividad se considerara "esencial", debido a que el plástico de un solo uso es una cuestión de vida o muerte en los hospitales, según declaró Tony Radoszewski, presidente de ese grupo, quien también enfatizó en la importancia de las bolsas de un solo uso para la protección para empleados y clientes de los supermercados.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el plástico no es una protección absoluta, ya que lavarse las manos es más efectivo  que usar guantes desechables.

Esta postura de la OMS es comprobada en un estudio científico publicado en la revista americana NEJM, donde demostraron que el virus SARS-CoV-2 se mantiene viable en plástico de 2 a 3 días y en cartón 24 horas.

Mientras la industria del plástico en Estados Unidos comienza a ganar terreno, en Europa la Agencia Francesa de Gestión de la Energía (Ademe), asegura que los plásticos de un solo uso no son la respuesta al consumo que hacen las personas a diario, además de que lo reutilizable tampoco representa un riego a la salud.

La pandemia de Covid-19 ha dejado muchos desechos derivados de los implementos utilizados para la prevención de contagios del virus, y es que se encuentran mascarillas y guantes en las aceras y playas en todo el mundo.

La agencia de reciclaje mundial, asegura que es difícil poder reciclar una mascarilla y lo que hacen los gobiernos es mandarlas a los desechos domésticos, aunque prevén que pudiera plantearse su recolección en farmacias para un tratamiento especial, dependiendo de la situación a largo plazo.