La representante del colectivo “Pares en un mundo de nones”, Paola Jiménez, consideró que los comentarios hechos por el Papa Francisco, para un documental, en el que señala que el estado debe garantizar el derecho de las personas homosexuales a una unión civil para proteger sus derechos básicos, son pertinentes, “sensatos y sabios”.

Después de la polémica que desataron los comentarios del máximo jerarca católico en el mundo respecto del respeto a los derechos humanos de las personas homosexuales, la activista tlaxcalteca dijo que esa postura “es sensata y sabia ante la tan anhelada separación entre la iglesia y el Estado”.

Refirió que, en México la Constitución así lo establece, pero en la práctica y, en el caso de los legisladores locales, siguen trabajando con principios religiosos y morales, “lo cual agravia y obstaculiza el acceso a sus derechos a un sector de la población tlaxcalteca”.

Añadió que el jerarca católico fue acertado al pronunciarse a favor de las uniones civiles, “que es el matrimonio civil de las personas homosexuales, las organizaciones que hemos pugnado por ese tema, nunca hemos querido que se reforme la iglesia en este tema, sino que sea una reforma legal para beneficiar a las personas del mismo sexo y así, darles certeza jurídica”.

“Hay voces que desacreditan esta postura y tachan a sus comentarios como algo fuera de lugar, pero es por la desinformación en torno a lo que se manejan, el matrimonio civil igualitario tiene que ver con dar certeza jurídica a las parejas como seguro social, subrogación médica, seguridad patrimonial, se busca un contrato social que avale el estado, pues en ningún momento se busca que se haga un matrimonio religioso”, comentó.

Paola Jiménez comentó que sí pide que la iglesia reconozca que el Estado debe avalar ese derecho humano que está pendiente, “la Suprema Corte de Justicia de la Nación se ha cansado de pronunciarse al respecto y decir que los estados que no lo hagan están cayendo en un acto de inconstitucionalidad, porque son contrarios y omisos a lo que la constitución establece y violentan los derechos humanos de un sector de la población”.

Consideró que legisladores deben reconocer que, eso es una realidad que ya existe en Tlaxcala y detalló que, un amparo cuesta unos 30 mil pesos para acceder a la unión civil de las personas homosexuales.

“Parece que estamos hablando de ciudadanos de primera y de segunda, hay quienes pueden pagar ese costo y otros no, pero aquellas parejas que buscan que se cumpla ese derecho lo deben hacer bajo un proceso jurídico que tiene un costo alto y no respeta los derechos de las personas y se violenta el principio de igualdad y no discriminación y lo que dice el Papa es que los estados se encarguen de garantizar y respetar ese derecho en las leyes”, comentó.

Y pidió que “ojalá que los legisladores locales entiendan ese mensaje y puedan legislar al respecto, en tres legislaturas hemos querido impulsar el tema y desafortunadamente no ha pasado, nos han dado largas”.