Juan Carlos Sanchez García, quien prefiere que le digan SAGA y ha trabajado ese mote como su marca personal, está a punto de quedarse, como se dice en el lenguaje coloquial, como el perro de las dos tortas, ni con la candidatura del PAN ni con la de Movimiento Ciudadano.

El constructor ha procurado construirse una imagen ciudadana y alejada de la clase política para obtener el apoyo y en eso se ha pasado desde hace dos años que dejó la curul que alcanzó bajo las siglas del PAN.

El tiempo le dio la razón, pues ya mostró que como político es excelente constructor.

Su falta de estrategia política está por dejarlo fuera de la boleta electoral en la contienda a gobernador, por la que trabajo desde que dejó la diputación

Y es que primero se dijo alejado de los partidos, luego coqueteo y dejó ver su romance con Movimiento Ciudadano que ya lo daba casi como su abanderado y sólo en espera de que llegaran los tiempos oficiales

Pero el ex diputado local se ambicionó y vio mejor porvenir con los azules y en el pecado llevó la penitencia, pues ahora está con un pie fuera por una decisión de paridad de género que haría que sea mujer quien lleve la candidatura.

Acostumbrado a la misoginia que ha permeado en la cultura política mexicana, el SAGA no se espero esta jugada y ahora aunque quisiera optar por el amor del partido naranja, ellos ya tienen su abanderado, así que ahora ni con uno ni con otro.