La asignación de 35 millones de pesos para el municipio de Texoloc dentro del recién creado Programa de Resarcimiento a las Finanzas Municipales fue el monto más alto otorgado dentro de los 486 millones que lo integran y reafirma que la actual legislatura actúa basada en compadrazgos, lazos familiares, amiguismos y favorece a quienes optan por entrar al juego de sus caprichos.

Y es que no importan bases como el número de población, índices de marginación, rezago o necesidades de la población como lo muestra el caso de Texoloc, que sin ninguna justificación o sustento recibirá más recursos que el resto de los municipios, siendo que es uno de los más pequeños, sus índices de marginación no lo colocan en una situación apremiante y sin embargo, los datos dados a conocer revelan que municipios con mayor población como Tlaxcala o con índices de marginación mayor, como Zitlaltepec, no recibirán tantos recursos.

De hecho, Zitlaltepec junto con Tequexquitla y Huactzinco son los municipios que quedaron fuera de estos recursos asignados por los diputados locales.

En el caso de Huactzinco que también pertenece al distrito del diputado Covarrubias, quedó fuera  porque el alcalde Alfredo Valencia le dio apoyos a gente que no era de la simpatía de Covarrubias y eso políticamente no le sirve a quien aspira  a ser diputado federal.

Lo que sí llama la atención es que una vez más este municipio en donde gobierna Maribel Cervantes, madre de uno de los diputados, el diputado Miguel Ángel Covarrubias, recibe sendos beneficios económicos desde el Congreso local, como ocurrió el año pasado con el Fondo de Fortalecimiento al Campo.

Con ello, se deja ver que el diputado utiliza muy bien la persuasión y aplica la mercadotecnia para convencer, carrera que estudio, para lograr que los diputados le asignaran al municipio que gobierna su progenitora 35 millones de pesos.